“Estoy buscando ese momento, la música que cuando llega, me llena con su sentimiento, con sentimiento, vida llena”. La música le llena, siempre le llenado de éxitos y reconocimientos y ahora lo vuelve a hacer de la mano de Alicia Keys.
Un elegante flamenco rosa destaca en un escenario lleno de calaveras de purpurina y enormes estrellas doradas. Si miras alrededor, has de tener cuidado para que ningún tupé, tachuela o pincho se te clave en un ojo. Mister T, Los Cazafantasmas, Debbie
Te has marchado, Enrique, y contigo se ha ido el puro cante jondo, el infinito quiebro de tu voz, la interminable noche que tú me cantaste, y todas las estrellas del firmamento. Te has llevado ese alma tan amplia, tan nuestra; esa
La culpa la tienen mis padres, o eso diría Freud. El hecho es que durante años me levanté los domingos oyendo a Los Panchos, a Nat King Cole, a Eydie Gormé, a Gardel cantando en la cocina. Y, oigan, eso marca. Luego
Lo de Rihanna es uno de los grandes misterios del pop actual. No compone sus canciones, ni las produce. Posiblemente,ni elija su propio repertorio porque detrás de ella tenga a un gran equipo que se encargue de tomar las decisiones por
Madrugada de un miércoles (o un jueves, según se mire). Mensaje: “Me han tocado entradas para un concierto de Arizona Baby en un salón mañana, te vienes?”. No entiendes nada. Vuelves a dormir y lo mezclas con el subconsciente más absurdo. Mañana
Son gitanos, balcánicos y endiablados, y, según parece, están de moda. Con un ritmo gallináceo, compositores como Goran Bregovic o grupos como Emir Kusturica & The No Somking Orchestra están extendiendo lo que ya llaman música neogitana o cíngara-fusión. Acrisolando influencias diversas,
Dicen que los tucanes o tucancitos son naturales de las Américas y habitan en selvas tropicales, desde Méjico a Argentina. Dicen que tienen picos enormes y majestuosos de colores vivos que son casi un tercio de la dimensión del pájaro entero, y
Pues no, Kristian Matsson no es tan alto. De hecho, el único parecido que le encontré con el legendario Paul Bunyan, el gigantesco leñador que habita en el folclore de la orilla oeste de los Grandes Lagos, fue esa camisa roja de
Puse la sombra de color azul eléctrico sobre mis ojos y la barra de labios roja sobre mis labios. Me cardé bien el pelo y me esmeré con el secador para que mi flequillo mantuviese intacta la forma cilíndrica del rulo rosa