Hablamos con Toby Bardsley, vocalista del grupo, sobre el proceso de hacerse un hueco en la industria musical como jóvenes artistas
¿Cómo suena tener 20 años?, si pudiéramos envasar el sonido de la juventud, probablemente, obtendríamos algo parecido a Saint Clair. Diversión, creatividad, imperfección, amor, ilusión, es lo que esta banda londinense transmite a través de música y energía.
Con una esencia claramente alternativa, el grupo se desarrolla en una ciudad donde el agitado ritmo de vida está acompañado por las melodías de cientos de artistas que buscan expresar su interior e inspirar a aquellos que anhelan un lugar en el que sentir y disfrutar.
Inspirándose en artistas como The Strokes, Supergrass, y Catfish and the Bottlemen. Saint Clair aporta a la escena musical unicidad y autenticidad con unas letras introspectivas acompañadas de actuaciones en vivo llenas de fuerza y vitalidad.
Cultura Joven: ¿Cómo nace Saint Clair? ¿Siempre ha sido un sueño poder tocar vuestra propia música?
Toby Bardsley: Saint Clair nace en Londres, inicialmente formamos la banda Adam Anderson, el bajista, y yo, junto a algunos amigos de la universidad. Pasó el tiempo y con él llegaron diferentes deseos y necesidades, por ello, cogimos nuestro material y renovamos Saint Clair, junto a Luke Raffery, batería, y Lawrence Bordean, guitarrista. Hubo un cambio instantáneo en la energía y la atmósfera alrededor de la banda, incluidos nuestros fans.
Somos cuatro grandes amigos, pero también gente profundamente orientada hacia la música. Si no estamos tocando o escribiendo, normalmente nos encontrarás hablando sobre otros artistas y creaciones. Personalmente, siempre he soñado con tocar frente a un público o estar involucrado en la música de alguna u otra manera.
CJ: ¿Cómo describirías vuestra banda y sonido a alguien que nunca ha escuchado Saint Clair?
TB: Para los nuevos seguidores, también para quien lea esto, la realidad de nuestra música es que estamos haciendo algo que amamos, nuestra energía y esfuerzo están puestos en esto, así que esperamos que eso sea lo que se transmite al escucharnos.
Actualmente, estamos enfocados en lanzar nuestro EP para principios del nuevo año, en el que estarán incluidos nuestros dos singles. En ellos puedes encontrar dos “vibras” diferentes, eso es lo que queremos, en Conversations (Talk too much) queríamos un sonido indie-rock, sin embargo, en nuestro último lanzamiento, In Dress, hemos buscado algo más punk-rock. Estas son las dos caras de Saint Clair.
CJ: ¿Cuál fue el sentimiento principal al empezar con la banda siendo artistas tan jóvenes? ¿Teníais algo de miedo o mucha ilusión por este proyecto?
TB: ¿Cómo fue empezar una banda siendo estudiantes en una de las ciudades más rápidas, locas e interesantes del mundo? Realizar este proyecto, incluso sin garantía real, es la mejor decisión del mundo. Estás luchando constantemente con tu yo interior para ver si tienes lo necesario dentro de ti. Pero cuando te sientas detrás de la batería, conectas tu guitarra y cantas una melodía frente a salas llenas de gente al azar, en ciudades al azar, ¿cómo no te puede ilusionar?
CJ: ¿Qué queréis que sienta el público al escucharos tocar?
TB: Entendemos que algunas personas que vienen a nuestros conciertos no nos conocen aún. Podemos ser “solo los teloneros”, o también la banda de la que te enamores. Lo que queremos es que el público lo disfrute tanto como nosotros. No nos importa realmente lo que otros piensen, lo más probable es que estés en una habitación oscura con música a todo volumen, simplemente vuélvete loco. Todos cometemos errores, pero es la esencia de la música en directo, los errores humanos son lo que hacen que sea más especial, si no puedes quedarte en tu casa y escuchar desde el teléfono.
CJ: ¿Cómo es el proceso creativo de la banda?
TB: El proceso creativo de Saint Clair es una gran colaboración entre los cuatro. La estructura de los récords recae en Lawrence, el guitarrista, y en mí, somos los que unimos la visión para los otros instrumentos de la banda. Luke, batería, entra en escena a la hora de acabar la instrumentación y Adam, entre otras cosas, es uno de los principales escritores de letras del grupo.
Una vez que finalizamos la pista, es cuando nos reunimos para poner en marcha la letra. Yo suelo escribir una línea vocal muy suelta de la que empezar a construir entre todos. No es un proceso de escritura estricto; tendemos a estar en sintonía, pero podemos adaptarlo para escritura en persona o escritura individual cada uno en casa.
CJ: ¿Cuál es la mejor y la peor parte del proceso de abrirse un camino en la industria musical?
TB: Entrar en la industria musical siendo tan jóvenes te hace ver la realidad de una manera muy clara. Todo el mundo se conoce de una forma u otra, aunque es una comunidad muy grande. Lo esencial es el respeto, hacerse un hueco en ese círculo es la parte más dura. Lo único que podemos hacer es escribir lo mejor que podamos y actuar bien. Si demuestras algo que valga la pena tener, la industria naturalmente querrá participar.
CJ: ¿Habéis sentido alguna diferencia entre vuestro primer sencillo y el segundo?
TB: Nuestro primer single, Conversations (Talk too much), fue una manera de empezar a mostrar nuestro sonido. Disfrutamos mucho escribiendo y grabando esta canción, además la reacción del público fue muy positiva. Sobre todo cuando empezamos a tocarla en vivo, escuchar a personas cantar tu canción es una sensación muy especial. Con In Dress buscábamos encontrar un oyente diverso, tener una mezcla de dos géneros de una manera que haga que la banda sea agradable para mucha más gente, ampliar así nuestro grupo de oyentes.
CJ: Por último, ¿cómo ves Saint Clair dentro de cinco años? ¿Cuáles son vuestras metas y sueños para el futuro más próximo?
TB: ¡Dejas la gran pregunta para el final! Este es el tipo de pregunta que deja estresados a los artistas jóvenes y a la gente en general. ¿Dónde estaremos dentro de cinco años? La respuesta es que, simplemente, no lo sabemos. Tenemos aspiraciones y esperamos que el segundo álbum esté disponible. Nos gustaría saber que el proceso creativo y la actuación en directo de Saint Clair hacen felices a miles de personas y, además, nos permiten no tener que hacer nada más que música.
Hay lugares en los que sería un verdadero sueño tocar, como The Mercury Lounge, en Nueva York; The Troubadour, en California; Barrowlands, en Escocia, o Alexandra Palace, en Londres. El sueño real es hacer música que pueda mantenernos y llevarnos por todo el mundo tocando para aquellas personas que disfruten con nuestro sonido.
A través de un sonido basado en la originalidad y autenticidad artística, Saint Clair se va abriendo paso en el mundo de la música alternativa. La banda invita a sus oyentes a explorar nuevos territorios, nuevas experiencias, y a abrazar la singularidad de cada uno. La pasión y el compromiso de estos cuatro jóvenes prometen un gran viaje musical tanto para ellos como para sus seguidores.