Se agotan los adjetivos. Lo único que puede decirse ya de Standstill es que podría ser el grupo más versátil y con mayor capacidad de reinvención de la escena musical española. Y durante dos días consecutivos, volvieron a demostrar en Madrid que
Hace poco, un documental recordaba lo que supusieron los 80 para la música española. Ruptura, vanguardia... sí. Pero también multitud de "defenestrados" que hoy son o respetados padres de familia que recuerdan entre risas que un día llevaron mallas de colores, o
Las ranas son anfibios. Para los de la LOGSE, eso quiere decir que son capaces de vivir indistintamente en tierra o sumergidas en el agua. Sin embargo, siempre se quedan cerca de la orilla, por lo que pueda pasar, buscando un sitio
Sesenta y cinco. Con esas palabras se supone que puede explicarse todo. Y Tu vida en 65 minutos es vida, es amor, es amistad y muerte. Es natural y cotidiana, es mágica y trágica, es sentarse en un parque un domingo sin
Son muchos los que pasan la vida buscando la fórmula del éxito en lo suyo, sea la medicina, la física, la música o la repostería. E incluso creen conseguirla, y universalizarla. Pero a veces hay casos en los que se ve claramente
¿Cómo se vive en una casa en un árbol? En un sueño, en la gloria. Una casa en un árbol combina la calidez de la madera y del contacto con algo vivo con una cuidada construcción y una planificación casi milimétrica que
No son un grupo corriente. Porque cuando un grupo que puede definirse como pop, instrumental, vocal, experimental, rock y vaya usted a saber cuántas etiquetas más es capaz de cantar sin mirar al público; cuando un grupo toca sin ninguna luz iluminándolos
Si sólo pudiera emplearse un adjetivo para definir Quiéreme si te atreves éste sería, sin ninguna duda, “mágica”. “Como para tantas otras películas francesas”, dirían algunos. Puede ser, pero lo cierto es que, en éste su primer trabajo, el director galo Yann
El sillón 'e' de la Real Academia lleva un año vacío. Los alrededores de la Estación del Norte y del Campo Grande de Valladolid echan de menos al señor de gabardina verde y gorra de paño que todos los días hacía la
“Tratado de feminidad”. O “de cómo ser opuestamente idénticas”. El caso es que cualquiera de los dos pudo haber sido ser el subtítulo de la primera novela de Lucía Etxebarría, Amor, curiosidad, prozac y dudas. Este libro, que abrió la senda creativa