Los primeros acordes de 'Sea of Blasphemy' comenzaron a atronar en la Sala Heineken el pasado domingo. Inmediatamente, empieza un stage diving tras otro... Black Lips estaban de nuevo en Madrid: Madrid estuvo otra vez a los pies de Black Lips. Por
Si las Sugababes siguieran actualmente en activo y conservando la esencia que tuvieron en sus inicios, en lugar de ser una caricatura de lo que en su día fueron, posiblemente grabarían canciones muy similares a las que incluye en su debut
Han vuelto y su disco era uno de los más esperados. Desaparecieron a finales de 2009, lanzaron una bomba de humo y nada más se supo de ellos. Se han hecho de rogar, hasta esta semana, cuando, por fin, ha llegado el
Los conciertos en la sala Moby Dick me encantan. A parte de tener casi siempre un impecable sonido de club, da la impresión de que los artistas se sienten cómodos, arropados y comprendidos en el escenario. Las dimensiones y la suave distensión
Black Lips fueron uno de los primeros grupos en retomar el sonido lo-fi y hacer del ruido trash-surf y las voces desganadas, efectivas armas con las que afrontar un álbum y enfrentar al público en los conciertos. En junio de este año
Incubus nació en el año 1995. En las reediciones posteriores de su disco debut Fungus Amongus pedían disculpas por esta “locura adolescente” mezcla de metal, funk y toques de electrónica. Dos años después llegaría S.C.I.E.N.C.E, la madurez de su etapa primigenia, el
Drogadicto, intelectual, barriobajero, pero también talentoso. Pete Doherty es un artista dotado de indudable talento escondido bajo numerosos pecados capitales. Un músico desfigurado por algún trauma, la droga y modelos bellas. Fracasa constantemente en su rehabilitación, pero la música se le da
Cada año hay cientos de bandas británicas y europeas tratando de entrar en el mercado americano, pero muchos son los llamados y pocos los elegidos. Mumford & Sons están en el segundo grupo. Su actuación en los Grammy coló su disco debut,
Ha vuelto Yelle. El trío francés liderado por Julie Budet, ha publicado recientemente su segundo álbum de estudio, Safari Disco Club, con el que pretende reventar las pistas de baile a base de musicón del bueno, como ya hizo hace algunos años
Penetrar en el álbum de debut de Yuck puede resultar un ejercicio un tanto deconcertante. Es como si abriéramos una vulgar cebolla y, capa tras capa, su naturaleza cambiase del blanco al morado; limpia, sin mezclas chirriantes, ni colores de aguachirri. Llevo