El otro Strindberg

Esquizofrenia, misoginia y teatro. Quizás estos sean los adjetivos más repetidos cuando se habla de la figura de August Strindberg (1849-1912): su inestabilidad mental, su animadversión a las mujeres y -por fin algo bueno- su genialidad como dramaturgo, que le llevo a

MAMET, EL POLIFACÉTICO

El síndrome de Asperger, un trastorno parecido al autista pero sin el retraso en el desarrollo del lenguaje es algo que, según David Alan Mamet, ayudaría al quien quiere hacer películas. Se caracteriza por la falta de habilidades sociales, el huir de la gente