El otro Strindberg

Esquizofrenia, misoginia y teatro. Quizás estos sean los adjetivos más repetidos cuando se habla de la figura de August Strindberg (1849-1912): su inestabilidad mental, su animadversión a las mujeres y -por fin algo bueno- su genialidad como dramaturgo, que le llevo a

`De la Puríssima´ forma de interpretar el cuplé

¿Quién dijo que el cuplé había muerto? No hagan caso a las habladurías y juzguen por sí mismos, no sin antes ser conscientes de que como todo género que se precie, ha evolucionado. Teatro Lara, diez de la noche. El patio de