No todos los días se colocan 130 músicos y 120 cantantes sobre un escenario para interpretar Saint François d’Assise, una de las obras más complejas de Olivier Messiaen. La primera vez que se puso en pie fue en la Ópera de Paris,
Un sábado que amanece aparentemente soleado pero poco a poco se va nublando. Es de esa niebla densa, blanca pero seca, que no presagia lluvia, tan común en la primavera de Madrid. Hace calor, demasiado para estas fechas. Y las mangas cortas
No son un grupo corriente. Porque cuando un grupo que puede definirse como pop, instrumental, vocal, experimental, rock y vaya usted a saber cuántas etiquetas más es capaz de cantar sin mirar al público; cuando un grupo toca sin ninguna luz iluminándolos