La artista madrileña celebra las fiestas de su ciudad dando un concierto en la pradera de San Isidro por todo lo alto.
Ha sido considerada por muchos como una vendida capaz de renunciar a su personalidad por un talón en blanco, pero su esperado regreso de la mano de Sony quita la razón a los que la acusaban de ambiciosa. Vuelve con su segundo