Una tarde de sábado, de paraguas, de ánimo introspectivo. Un pequeño cine en el céntrico barrio de Argüelles. La sala amplia, pero recogida, donde una veintena de anónimas almas se recogen al calor de las luces y sombras de la gran pantalla.
“Nunca he matado a una mujer”. Ni lo vas a hacer. Porque la misma contundencia de esta frase es la que posee a la que quieren matar, Mallory Kane, interpretada por Gina Carano, y con la que es mejor no enemistarse. ¿Por
Se dice, se cuenta, se rumorea, que allá por 1817 un conjunto de mareos, vértigos y alucinaciones se apoderaron del escritor francés Stendhal justo después de abandonar la Santa Croce y tras varios días de recorrido por la ciudad del Arno, los