«Ser o no ser… esa es la cuestión», esa es la frase estelar de Hamlet en la obra homónima. Pero es que la historia de este príncipe danés que se ve envuelto en una serie de traiciones familiares, va más allá. Así,
Pocos directores pueden presumir de tener un sello propio. Tomaž Pandur es uno de ellos. El esloveno propone de nuevo, en el Fausto de Goethe, un lenguaje escénico personal con simbologías a veces complejas y ajenas al espectador. El público asistente al
Me sorprendió muchísimo que una película como Secuestrados, que estaba dando tanto que hablar, que estaba recibiendo tan buenas críticas y que fue definida como “la película más bestia del Festival de Sitges” no llegase a ningún cine del centro de Madrid