Hace poco más de tres años, Günter Grass incendiaba por enésima vez la opinión pública alemana con la publicación de “Lo que hay que decir”, un poema en el que comparaba a Israel con la antigua Alemania Democrática y calificaba al estado
Era febrero de 1989, meses antes de la caída del Muro de Berlín. Demasiado tarde. Una vez más, demasiado tarde.