Cinco minutos antes de que comenzara el espectáculo, una mujer cubierta únicamente por una larga cabellera de color blanco se paseaba por el escenario del Teatro María Guerrero, mientras el público, algo desconcertado, se acomodaba en las butacas. Se paseaba de un
Federico García Lorca (1898-1936) definía su obra El público como «un poema para ser silbado». Este texto, escrito en Cuba, justo después de su viaje a Nueva York, se vio notablemente influido por movimientos estéticos contemporáneos de la época, principalmente el surrealismo, y permitió