“No sé por qué hay que dejar de querer a una persona solo porque se ha muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo”. Corría el año 1951 y Holden Caulfield, protagonista de El guardián entre
Este libro no es muy bueno, por decir algo amable. Eso no significa que no puedas pasar un rato agradable mientras lo lees, yo lo hice, al igual que puedes pasarlo viendo fútbol o una película de acción. Sería un error grave