El arte de sentir: ver la cultura con ojos PAS

Muchos artistas famosos se consideran PAS | Elaboración propia
Muchos artistas famosos se consideran PAS | Elaboración propia

Así siente y percibe los estímulos una Persona Altamente Sensible (PAS), un tesoro emocional con el que muchos artistas se sienten identificados

Llego a la cafetería y Paula me recibe con una sonrisa que parece gritar: “Me alegro tanto de verte”. Nos sentamos y se pide un ColaCao, porque el café le pone “un poco nerviosa”. Todo lo que reflejan sus expresiones cuando comenzamos a hablar me dan un indicio de lo que voy a descubrir en ella, un pequeño spoiler de lo que me va a contar. Porque entre PAS nos entendemos. Y así es mucho más fácil abrirse en canal.

Le relaja pintar, escribe cuando quiere expresar sus emociones y le encanta ir al ballet. Su película favorita es El diario de Noa, admira las pinceladas de Monet en Impresión, sol naciente y me cuenta que ir a ver el musical de El rey León fue una de las mejores experiencias de su vida.

Quiero conocer sus gustos, qué tipo de arte le hace reír y cuál le hace llorar. Entonces, coge el móvil y me hace escuchar su canción favorita. Porque cuando las palabras faltan, la música habla. Suena Mía de Belén Aguilera, un tema con el que siempre se emociona. Precisamente, la parte de la letra que más le llega es cuando la cantante catalana expresa en su versión más vulnerable que, a veces en la vida, hay que abrazarse muy fuerte y “recordar que soy mi amiga, y que, si no fuera por mí, ¿por quién sería?”

Y es que Paula Méndez, una joven extremeña de 22 años recién graduada de pedagogía, siente una conexión con esta canción que no puede explicar. Un vínculo que proviene de su forma de ser más íntima, de un rasgo que comparte con una de cada cinco personas en el mundo: el regalo de ser una Persona Altamente Sensible (PAS).

Pero, ¿qué es exactamente ser PAS? Ser una persona altamente sensible no significa tener un trastorno de salud mental, ya que se trata de un rasgo de personalidad innato que en ocasiones se hereda y que se va desarrollando con los años. Una PAS es intensa por naturaleza. Una PAS tiene su propia forma de ver y estar en el mundo, ya que percibe, recibe, analiza y responde a los estímulos de una manera más profunda que el resto de las personas. 

Las PAS cuentan con un sistema nervioso más “fino” que la media y, aunque algunos vean esta hipersensibilidad como una tortura, lo cierto es que es un don que te regala la vida, tanto para lo bueno como para lo malo. Al fin y al cabo, es un camino emocional que se va aprendiendo a aceptar con el tiempo.

Al contrario de lo que algunos puedan pensar, la condición PAS no es una invención psicológica ni una excusa para la intensidad emocional. La primera vez que vio la luz este concepto fue en la década de los 90 gracias a la doctora en psicología clínica Elaine Aron, quien utilizó el término “Persona Altamente Sensible” para delimitar las marcas distintivas de este rasgo. 

En 1996 publicó el libro El don de la sensibilidad, donde aseguró que en torno a un 20% de la población posee este tipo de sistema nervioso más sensible. Según sus estudios, la alta sensibilidad se describe con cuatro características fundamentales, lo que ella llama el modelo D.O.E,S.: procesamiento de la información de manera muy profunda (D), facilidad de sobreestimulación o saturación sensorial (O), alta emocionalidad y empatía (E) y gran capacidad para detectar sutilezas y cambios del entorno (S).

Además, estudios de resonancia magnética han demostrado que “las PAS exhiben mayor actividad en el hemisferio derecho del cerebro, el centro de las emociones y los procesos creativos”, como señala Carolina Arnau, escritora experta en PAS que en su cuenta @ser__pas comparte sus conocimientos sobre el tema.

Características de las PAS | Elaboración propia

Con los años, gracias al autoconocimiento y muchas sesiones de terapia, Paula ha aprendido a gestionar mejor sus emociones y a abrazar este rasgo tan especial de su personalidad. “Al final ha habido momentos en mi vida en los que he renegado mucho o no he llegado a entender porque yo era tan sensible y otras personas de mi círculo no lo eran”, asegura. 

Por eso, la canción Mía le llega tanto al corazón y se emociona cada vez que la escucha: “La canción me hace recordar a los momentos en los no he llegado a aceptarme tal y como soy pero que ahora sí lo hago. Ya me siento mía con todo, con los días buenos, con los malos y con los momentos en los que soy especialmente sensible, porque si no es por mí por quien sería”. Como bien dice la joven pedagoga, hay que ser consciente de nuestros defectos y virtudes, pero sin huir de quién eres.

El potencial creativo de las PAS

Para ella, al igual que para muchos, el arte actúa como un escape a su hipersensibilidad, es una forma de canalizar sus emociones. La cultura es una salida para su lado creativo. Y no es la única, ya que numerosos artistas a lo largo de la historia se han considerado PAS. 

Lorde, Selena Gómez, Elton John, Audrey Hepburn, Nicole Kidman, Scarlett Johansson… Incluso Lady Di. Todas ellas, en algún momento de sus carreras, se han identificado con la alta sensibilidad. Esta capacidad les ha generado estrés y ansiedad pero, gracias a ella, también han conseguido explotar artísticamente. Arnau asegura que no es ningún mito que los artistas y los creativos suelan ser personas muy sensibles, capaces de expresar sus emociones con más facilidad. Sin embargo, afirma que “por este mismo motivo, pueden llegar a abrumarse si no gestionan los estímulos sensoriales que les llegan”.

La especialista está segura de que cualquier tipo de arte puede beneficiar a las PAS. Desde la escritura, la pintura, la música o el baile, todo se convierte en un canal perfecto para poder expresarse de la manera más auténtica. “El arte es un medio para transmitir lo que se lleva dentro, una forma de exteriorizar lo que pensamos o sentimos, por tanto, también es terapia”, añade. 

La pintura es una salida para el lado creativo de las PAS

Dentro de nuestras fronteras, cantantes como Pastora Soler, Alejandro Sanz o Dani Martín han expresado más de una vez, sin miedos ni tapujos, sus sentimientos más íntimos y en las letras de sus canciones muestran su faceta más vulnerable. Eso es lo que define a las PAS: la pureza, la verdad, ser real y fiel a uno mismo. Muchas veces de los momentos más sentidos salen las letras más bonitas, las pinceladas más brillantes o las mejores actuaciones. 

En 2010, Dani Martín sacó una canción donde hablaba de aceptar esa parte de su personalidad, La línea, que dice así: “Y es que existe una línea que es tan fácil que el sensible la traspase y le coloque en lo peor, y es que vivir en esta vida siendo frágil, gustarte o no gustarte te da un sitio, tal vez no”. En más de una ocasión, el cantante se ha abierto públicamente contando la montaña rusa de sentimientos que experimenta y, precisamente, La montaña rusa fue el título de su tercer disco.

En el silencio de sus momentos más íntimos (una de las características de las PAS es que, al tener el umbral de ruido y estímulo muy bajo, necesitan conectar con momentos de soledad, donde reencontrarse con ellas mismas y alejarse de la intensidad del día), es donde busca refugio en la creatividad. Las mentes saturadas de las PAS encuentran en el arte, la poesía, el baile o la música un lienzo para expresar lo que las palabras a veces no pueden contener; y es que su profundo mundo interior tiene que liberarse de alguna forma. De ahí nacen las mejores obras, construyendo puentes entre lo que sienten y lo que el mundo puede comprender.

Una PAS auténtica, con confianza de sí misma y de lo que puede aportar creo que tiene el potencial de crear las cosas más bellas y transgresoras. Las PAS pensamos y sentimos de manera diferente y eso puede aportar una perspectiva diferente, innovadora, audaz, fresca”, asegura la experta Arnau. Como las PAS tienen una capacidad de procesamiento más intensa, suelen ser más imaginativas. 

El baile es un canal perfecto para poder expresarse

Un abanico de emociones

Una PAS en un mismo día puede agobiarse, llorar, reír, enfadarse o saltar de alegría. La capacidad de poder pasar profundamente por un abanico tan diverso de emociones es lo que les hace tan especiales, pero también incomprendidos en muchas ocasiones. La mayoría coincide con experiencias pasadas de “sentirse diferentes” o no encajar fácilmente con cualquiera: “Con las personas que saben de primera mano lo que es la alta sensibilidad suelo tener una conexión especial, porque nos entendemos a unos niveles mayores que con personas que no lo han pasado”, explica Paula. 

Por eso, los vínculos más relevantes para las PAS van mucho más allá de la superficialidad. Buscan responsabilidad afectiva y lenguaje emocional, que no les juzguen por ser ellos mismos: en la familia, en la amistad, en el amor, y, por supuesto, en el arte

Porque el arte existe para todas las personas, pero las PAS lo viven más. Son apreciativas, observadoras, reflexivas, creativas… y están abiertas a mil oportunidades de disfrute. Sí, ser PAS provoca ansiedad y te hace sentir vulnerable, pero también es un don si sabes gestionarlo, es un regalo poder sentir todo el doble, vivir todo lo bueno más intensamente, ver el arte con ojos diferentes a los demás. Disfrutar de los paisajes, de los animales, emocionarse viendo en el cielo un atardecer

Ahora que cada vez existe un mayor conocimiento acerca de las PAS y, gracias a psicólogos que saben detectarlo, las personas con esta capacidad toman más conciencia de lo que son y encuentran la respuesta a muchos de sus comportamientos. Aprender a gestionar las emociones y expresarse a través de ellas es vital: “Yo no soy PAS porque un día me levantase y dijese: voy a ser así ya para el resto de mi vida. No es una elección, al final es algo que te pasa y cuando eres consciente de ello tienes que aprender a hacerle frente de la mejor forma posible. Tú decides cómo esto influye o afecta o no en tu vida, poniéndole soluciones”, defiende una Paula segura de lo que dice cuando vamos acabando nuestro encuentro.

Todavía falta mucho camino por recorrer para comprender mejor este rasgo, pero lo que está claro es que mientras sigan existiendo personas sensibles en el mundo, seguirá habiendo emoción en el arte. Ser PAS es como vivir en un cuadro de Monet. Intenso, espontáneo, difícil de entender. No hay mejor definición. Porque como dice la escritora Elena Poe: “Arte es todo aquello que de alguna manera nos devuelve la vida”. A Paula está claro que se la devuelve, se le nota en los ojos con los que mira. 

Sara Menacho Rodríguez

Solo recuerdo la emoción de las cosas.
Curiosa por naturaleza y amante de la cultura y el arte en todas sus vías de expresión. Creo que las buenas historias pueden mover el mundo. Mi objetivo es contarlas.

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