‘Ouija’ renace de los sobrenaturales años ochenta

Escena de Ouija
Escena de Ouija, la tabla protagonista de la película
Escena de Ouija
Escena de Ouija, la tabla protagonista de la película

Debbie encuentra una tabla ouija en el sótano de su nuevo hogar y el hecho le trae recuerdos de su niñez, cuando jugaba para intentar hacer contacto con el más allá. La premisa no es nueva, pero Ouija, que se estrenó este viernes en España, recupera un género que tuvo mucho éxito en los años 80: el terror sobrenatural. Un género que se encontraba, además, adormecido hasta las versiones norteamericanas de pelis japonesas como El Grito y The Ring, y que ahora Universal recupera con un éxito rotundo: en su primer fin de semana de estreno, Ouija recaudó casi 20 millones de dólares en taquillas, cuadruplicando sus costes de producción, de cerca de 5 millones.

El error de la protagonista al empezar a jugar con la tabla es pasar por alto que una de las reglas básicas es que no se puede jugar solo. Ella muere inexplicablemente, y sus amigos intentarán contactarla utilizando la misma tabla. Les contestará un espíritu llamado DZ, que tiene las mismas iniciales de su amiga. El contacto luego se muestra arriesgado, ya que los chicos despertarán un espíritu cautivo en la casa de Debbie.

La producción se sirve de recursos ya conocidos y ampliamente utilizados en las películas de terror, como las puertas que se cierran solas, sonidos y cortes bruscos de cámara. El director, Stiles White, guionista de The Possession – El Origen del Mal muestra que domina las técnicas, debutando detrás de la cámara. El reparto de jóvenes, a pesar de no ser conocido, hace un buen trabajo simulando los sustos y el terror de ver sus compañeros caer en las trampas de los espíritus. Especialmente Olivia Cooke, conocida por su papel en Bates Motel, serie inspirada en el personaje de Norman Bates de Psicosis, de Alfred Hitchcock, que muestra seguridad como protagonista.

El rompecabezas que llevará al grupo de amigos a descubrir lo que ha pasado con el espíritu despertado por Debbie, y cómo se puede decir “adiós” en este juego, le llevarán 89 minutos de suspense y sustos. A los que echan de menos Pesadilla en Elm Street y Poltergeist, una elección perfecta. A los que no soportan el pánico de no saber lo que mueve la lupa que dice “si”, “no”, y quizás “adiós”, cautela. Será una hora y media de inquietud.

Tatiana de Souza Lima

Una periodista brasileña en Madrid. Amante de las películas y de los cafés.

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