Olvidada reina del baile

Young Adult

Es una fantasía recurrente para muchos: descubrir que, años después, aquella envidiada estrella de su instituto que les ignoraba o despreciaba se ha venido a menos e incluso titila, a punto de apagarse. Es, de hecho, un buen argumento para esas novelas adolescentes de usar y tirar que huelen a cartón, las que escribe Mavis Gary, papelón de la oscarizada Charlize Theron y desaguisada protagonista de Young Adult, quien constituye, como diría Sofía Mazagatos: “un desecho de virtudes”.

La guionista de Juno, Diablo Cody, toma apenas unos días de la vida de esta escritora industrial de 37 años para retratar la epidemia de inmadurez que parece contagiar a algunos adultos jóvenes de las sociedades desarrolladas, un virus que a lo mejor se transmite a través de las tarrinas de helado de Ben & Jerry’s o del teclado de las blackberry, quién sabe.

Nos dicen a todas horas y de todas las maneras posibles que envejecer es una tragedia, pero lo que no nos cuentan es que encerrarse en una falsa adolescencia crónica tampoco es tan divertido. Queda claro al contemplar a esta despótica reina del baile, a la que primero vemos como una parodia de todos nosotros en un día de resaca y después como una tirana poseída por su pueril insatisfacción, para terminar descubriendo a una niña grande que incluso produce lástima cuando desaparece, con el rimmel tan corrido, debajo de la sudadera del primer novio que tuvo.

Young Adult

La misma pleitesía se merece un personaje al que solo podemos amar que uno al que solo queremos abofetear. En este caso, Young Adult se la ha ganado con creces,  ya que ha conseguido lo segundo al contar una historia que nos cabrea porque a todos nos puede resultar familiar: la de negarnos a aceptar que el paisaje de nuestro pasado cambie porque, en el fondo, somos nosotros los que no queremos crecer.

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