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Tono Folguera: «Llevamos unos años muy positivos para el cine independiente»

Tono Folguera en la oficina de Lastor Media en Barcelona
Tono Folguera en la oficina de Lastor Media en Barcelona

El productor de películas como Creatura nos revela los secretos que hay detrás del éxito de sus últimos trabajos, un reflejo de años de dedicación y esfuerzo en su productora Lastor Media S.L. 

Solo hace falta una conversación con Tono Folguera Amorós (Barcelona, 1966) para descubrir lo trabajador, humilde y ambicioso que es. La vida de este productor catalán se resume en una sola afirmación: pasión por su trabajo. Y es que la suya es una profesión no solo desconocida para muchos, sino también ocasionalmente invisibilizada, pero que a él le ha dado muchas alegrías.

Para llevar a cabo una película, hace falta un complejo y cuidadoso engranaje de personas detrás de los focos. Y en gran parte, el éxito de películas aclamadas como Libertad (Clara Roquet, 2021) o Creatura (Elena Martín Gimeno, 2023), seleccionada en Cannes, es gracias a la persona que está al frente de todas ellas, Tono.

Aunque lleva trabajando en el mundo audiovisual más de 20 años, es desde 2008, cuando creó la productora Lastor Media, que ha logrado éxitos que ni en sus mejores sueños hubiese imaginado. Comenzaron produciendo documentales y más tarde, se lanzaron a la aventura de producir películas, entre las que se encuentran Libertad, Mediterráneo, Costa Brava, Líbano, Alcarràs o las recientes Creatura y El maestro que prometió el mar

Tono es fiel defensor del cine independiente, transgresor y con un valor diferencial. Miembro de la Junta de la Academia Española de Cine, cuenta con numerosos Goyas y Gaudís y con Alcarràs consiguió que, por primera vez, una película de su productora (y en lengua catalana) fuese preseleccionada para los Oscars

Pero, ¿qué hace exactamente un productor de cine? Para él: “poner sobre la mesa valores humanos”. Los mismos que comparte su productora. Por ejemplo, Mediterráneo cuenta la historia del nacimiento de la Proactiva Open Arms y Alcarrás es una película que pone el foco en el mundo rural, en cómo es la vida en la España vaciada. Ahora, nos cuenta su visión sobre el estado de la industria audiovisual en nuestro país y nos adelanta los futuros proyectos de Lastor Media.

Cultura Joven: ¿Cuál es la clave detrás del éxito de Lastor Media y sus películas?

Tono Folguera: Nuestra clave ha sido saber detectar el nuevo talento emergente desde el año 2008, estando atentos a propuestas que nos llegan desde las universidades, cineastas que han hecho un cortometraje exitoso o de calidad, e incluso algunos que ya habían hecho su primera película. Así, hemos podido acompañar a directores como Carlos Marques Marcet, Clara Roquet, Elena Martín, Marc Crehuet, Marcel Barrena, Mikel Gurrea o Patricia Font. 

El hecho de tener una estructura empresarial muy reducida también nos ha permitido el lujo, a base de mucho trabajo, de poder centrarnos en la calidad, de invertir muchos meses en mejorar los guiones, de ser muy insistentes en el montaje y de dejarnos la piel para conseguir llegar a nuestro público, por pequeño que a veces sea.

«Hacer una película de cine independiente, con un nuevo director, con una narrativa compleja y, a veces en catalán, nunca va a ser un camino fácil»

CJ: ¿Cómo selecciona los proyectos en los que decide embarcarse?

TF: Antes de embarcarme en un proyecto, mi norma siempre ha sido hacerme las siguientes preguntas: ¿Intuyo que me voy a entender con el director o directora?, ¿me interesa el tema?, ¿creo que será posible financiarlo?, ¿creo que mi productora es la ideal?

Solamente que la respuesta a una de estas preguntas sea un no, voy a rechazar el proyecto. Hacer una película de cine independiente, con un nuevo director, con una narrativa compleja y, a veces en catalán, nunca va a ser un camino fácil y la parte humana es fundamental. He de confiar casi a ciegas en el talento del director o directora, una vez arrancado un proyecto es muy difícil dar marcha atrás.

CJ: ¿Qué le llamó la atención de El maestro que prometió el mar y de Creatura?

TF: En el caso de El maestro que prometió el mar, lo que me impulsó fue la historia. A veces esto sucede, pocas veces. También fue el caso de Mediterráneo. Enseguida vimos que teníamos un guion muy emocional con una historia que queríamos contar. Después, vino el buscar una directora, en este caso Patricia Font, que fue su segunda película aunque tenía bastante experiencia rodando series. Creo que el acierto fue construir un maestro que nos enamorara y tuvimos la suerte de elegir a Enric Auquer para interpretarlo. Construyó un personaje que trasciende la ideología, con el que es imposible no empatizar, sean cuales sean tus ideas políticas. A él le debemos buena parte del éxito que ha tenido la película.

Y con Creatura fue al revés. Fue la directora la que nos interesaba, ya la ayudamos a hacer su primera película Júlia Ist, que fue un trabajo de final carrera y que se convirtió en un pequeño éxito y siempre quisimos estar a su lado en su siguiente proyecto. Fueron más de cinco de años de trabajo, dando forma a una idea y después afinando un guion muy difícil de escribir. Creatura es una película muy compleja, una película muy incómoda, pero que abre el debate y la reflexión a todo el que la ve. Estoy muy orgulloso de formar parte de ella.

CJ: ¿Qué proyectos futuros tiene en mente para Lastor Media?

TF: Ahora estamos acabando la quinta película que hemos hecho con Carlos Marques Marcet. Con él producimos 10.000 KM, que fue nuestro primer éxito y seguimos a su lado, esta vez abordando el tema de la eutanasia activa con dos grandes actores, Ángela Molina y Alfredo Castro. También tiene partes musicales con la compañía de danza La Veronal y la música de María Arnal. Es una coproducción entre España, Italia y Suiza, que ha sido complicadísima de financiar, pero que al final después de 4 años lo conseguimos. 

Ahora, estamos esperando un festival importante al que le guste la película y la seleccione, veremos cuando estrenaremos, este año o tal vez el que viene. Además, hemos acabado de rodar la película Forastera, una ópera prima de Lucía Aleñar, cuyo corto con el mismo título estuvo seleccionado en el Festival de Cannes.

En desarrollo, también se encuentran dos proyectos, buscando el dinero. La que será una ópera prima de Irene Moray, que con su corto Suc de sindria ganó el Goya. Se titula Piel de foca, una película en la línea de Creatura. También Sants, la que será la segunda película de Mikel Gurrea, con quien hicimos Suro hace dos años.

«Mi esperanza es que algún día las plataformas entiendan que arriesgar en nuevo talento también es beneficioso para ellas»

CJ: Es conocido por defender el cine independiente y transgresor. ¿Qué es lo que le atrae de este tipo de cine?

TF: Creo que para un productor es el más excitante. Siempre es un reto empezar desde cero, intentando convencer a televisiones, fondos de ayudas o distribuidoras de que la mirada de ese director es especial y que vale la pena arriesgar junto a él. Cuando sale bien, no hay recompensa mejor que ver lo que era un proyecto de director o directora convertido ya en un cineasta de verdad. Es muy emocionante y creo que en estos casos el papel del productor es especialmente importante y muy directo, son equipos pequeños y realmente sientes que esa película también lleva algo de ti.

CJ: ¿Cómo ve el estado actual de la cultura audiovisual en España, y qué cambios le gustaría ver en la industria?

TF: Es un momento complejo, pero a la vez llevamos unos años muy positivos para el cine independiente. Se nota cuando hay gobiernos que creen en la cultura y estos últimos años ha coincidido que tanto en Madrid como en Cataluña los responsables de cultura han dado un apoyo decidido al cine independiente con un especial mimo hacía dos visiones que estaban muy maltratadas: el cine dirigido por mujeres y el rodado en lenguas cooficiales. Hemos vivido unos buenos años. 

Mi esperanza es que algún día las televisiones privadas o las plataformas, más allá de Filmin y Movistar, entiendan que arriesgar en aflorar nuevo talento y explorar nuevas formas de contar las cosas también es beneficioso para ellas. Finalmente, acaban siendo nuestros directores y directoras quienes están haciendo las series para ellos. Siempre digo que sin las películas indies, sin los nuevos planteamientos narrativos y de fotografía que cada una de ellas plantea, no tendríamos ninguna de estas series que tanto nos gusta ver en Netflix o Amazon y seguiríamos haciéndolas igual que La casa de la pradera o Dallas. Sin riesgo no hay evolución. 

Sara Menacho Rodríguez

Solo recuerdo la emoción de las cosas.
Curiosa por naturaleza y amante de la cultura y el arte en todas sus vías de expresión. Creo que las buenas historias pueden mover el mundo. Mi objetivo es contarlas.

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