Second: última parada

Se desprendía del ambiente que iba a ser una noche única. No era para menos. El viaje iniciático de Second llegaba a su final. Con este concierto, el grupo murciano de pop alternativo se despedía de las salas por lo menos durante un año y, a falta de sus dos actuaciones junto a la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia previstas para comienzos de noviembre en su tierra, cerraba un ciclo de doce años girando de manera ininterrumpida. Mucha tralla para un conjunto que nació en el 97 cantando en inglés y cuyo punto de inflexión llegó en el 2010, con Fracciones de un segundo, su primer álbum íntegro en castellano, que presentaron en la céntrica sala Joy de Madrid. A ella quisieron volver como homenaje. Una retrospectiva de un grupo que ha ganado en madurez y aplomo sobre el escenario pero que no ha perdido la humildad, conscientes de lo difícil que es llegar hasta donde están ahora.

El buenrollismo guitarrero de Nueva Sensación fue el encargado de abrir la actuación y con sus primeros acordes el éxtasis invadió el espacio. «Hace tiempo que me encuentro extrañamente mejor», reza su estribillo, en una analogía a la trayectoria de un grupo que se encuentra más en forma que nunca, como demostró a lo largo de las casi dos horas de concierto que hicieron las delicias de los cerca de 2.000 espectadores que abarrotaron las tres plantas del lugar. A esta le siguieron Primera vez 2502, formando un trío demoledor de energía que enseguida enganchó a un público que aunaba gente de muy diversas edades.

Un concierto especial

Pero lo habían avisado con antelación por redes sociales. Iba a ser un concierto especial, con temas de sus primeros discos, muchos de ellos ya en el cajón de su repertorio y, por tanto, menos conocidos para el gran público. Para bien o para mal fue el primero y, para bien o para mal, permitió unos minutos de respiro tras el arrollador arranque. Tras él, sonaron intercalados Algo, acompañada por la acústica de Jorge Guirao, el guitarrista del grupo, A las 10Horas de humo, perteneciente a Invisible, su segundo LP, canción de la cual Sean Frutos, vocalista principal, reconoció que conocerla «era para nota».

Hubo tiempo también para las baladas tranquilas como las románticas Más suerte Conocerte, que fueron igualmente aclamadas, ante el asombro de Frutos. «No pensaba que os la fuerais a saber», admitió, ruborizado por lo que estaba viviendo.

Entre medias desfilaron todos los grandes éxitos del grupo. Comenzando por Muérdeme, pasando por su última creación, pero no por ello menos coreada, Invierno dulce, Las serpientesNos miran mal hasta llegar al clímax con Rodamos, sin duda la canción más bailada por todos los allí presentes, con la que se llegó al entreacto.

Pero, como anticipó Nivel inexperto, todavía faltaba lo mejor. Antes de ello el cantante dedicó unos minutos a agradecer el apoyo recibido e insistió en que ellos no estarían allí si no les hubieran dado una oportunidad al principio de su carrera. «Hay mucho talento joven que está empezando y debemos apoyar», insistió. Como KUVE, cuya vocalista Maryan es hermana de Sean, y que habían ejercido de teloneros. Finalizado el discurso, N.A.D.A Atrévete volvieron a levantar al público que, habitual de sus conciertos, era conocedor de que solo faltaba la guinda final.

Tras una pausa dramática, como queriendo dejar claro que lo que iba a suceder a continuación era lo más importante, Second tocó Rincón exquisito, su tema estrella, que fue coreado a voz en grito por dos mil gargantas al unísono. «Volveremos más fuertes», sentenció Frutos. Hasta entonces, y parafraseando esta última canción, anoche se grabaron en nuestras retinas «imágenes que harán la espera soportable».

 

 

 

Pablo Gugel

Periodista y Comunicador Audiovisual. Cinéfilo, melómano y amante del arte y la literatura.

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