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Santiago Mitre: «Me convertí en un director que solo hacía películas de política»

Santiago Mitre / Lola Fonca.
Santiago Mitre / Lola Fonca.

Santiago Mitre (Buenos Aires, 1980) no habla francés. Chapurrea, pero eso no le ha impedido filmar Pequeña flor (Petite Fleur), su última obra con coproducción francesa, que se estrena en salas este viernes. El film, a pesar de haber sido estrenado en su país antes, todavía comparte en España cartelera con Argentina 1985 (2022), que debutó en el Festival de cine de San Sebastián y, recientemente, nominada como mejor película iberoamericana en los Goya. Una película que aborda la reconstrucción de la democracia tras la dictadura, y cuyo éxito internacional ha residido, según el propio cineasta, en la necesidad de todos los países de sanar esas heridas que todavía permanecen abiertas.  

Esta vez Mitre no viene a hablar de política, pero no puede evitarlo, ya que desde El Estudiante (2011) ha hecho de la misma casi un sello autoral. «Me convertí en un director que hace películas de política. Entonces, cuando busco financiación, quieren que presente proyectos de este tipo, porque es lo que hago. Y es verdad, hice eso. Así que me costó que la gente entendiera por qué quería hacer una película así y no una como las que venía haciendo hasta ahora», reconoce, y agradece haber podido abrir una puerta hacia una zona del cine que también le interesa y que, además, le hace sentir «un poquito más libre». Y es que, Pequeña flor, una comedia negra que bien podría haber sido rodada por los hermanos Coen o Tarantino, se distancia enormemente de su extensa filmografía de carácter social. Aunque parece que esta nueva película solo ha sido un renglón torcido en su expediente, ya que anuncia, sin dar más detalle, que en su próximo proyecto también abordará un tema político.

Fotograma de Pequeña flor com Daniel Hendler y Vimala Pons
Fotograma de Pequeña flor com Daniel Hendler y Vimala Pons.

Basada en una novela del escritor Iosi Havilio (Buenos Aires, 1974), el film cuenta la historia de José (Daniel Hendler), argentino que se muda a Francia por amor y que, como Mitre, no tiene ni idea de francés. Tras ser despedido de su trabajo, José deberá quedarse en casa cuidando de su hija y en uno de esos momentos de hastío conocerá a su vecino (Melvil Poupaud): un excéntrico e insoportable amante del jazz. Por lo que a José no le queda más remedio que matarle cada jueves religiosamente, con Petite Fleur de Sydney Bechet como himno de su nuevo ritual. Santiago Mitre cuenta que Pequeña flor no solo bebe de la Nouvelle Vague que tanto mitificó París, sino también de Buñuel y Berlanga. Y tiene sentido, porque ya en la primera escena el narrador avisa al espectador: «cundo un extranjero piensa en Francia, no se imagina una ciudad como esta». 

Melvil Poupaud en uno de los fotogramas de la película / Surtsey Films.

Situar la historia en una ciudad gris e industrial como Clermont-Ferrand, es una de las licencias personales que Mariano Llinás y el propio Mitre se han tomado como guionistas. «Era la construcción de una Francia imaginaria, que nos pertenecía a Mariano y a mí, no una Francia para los franceses», afirma. Pero también se vislumbra la decisión autoral de decidir que sea el vecino el que cuente la historia de su asesino y no al revés, como ocurre en la novela, así como modificar el destino de los personajes. Lucie, interpretada por la actriz francesa Vimala Pons, es la pareja de José y la incapacidad que ambos protagonistas tienen para comunicarse en el film no es del todo ficticia: «Vimala no habla fluidamente en español y Daniel mucho menos en francés, por lo que era necesario hacerles amigos y trabajar sobre ese vínculo», señala.

El metraje culmina con una especie de oda a la rutina, que casualmente tiene mucho que ver con el momento vital del cineasta. «Estoy dejando de ser un jovencito y a entender que la vida posiblemente ya no tenga la intensidad que tenía a los 20 o los 30», afirma el cineasta argentino, y asegura también que esa celebración de lo rutinario es a su vez una forma de aceptación de sí mismo. Aunque es curioso que, de alguna forma, con esta comedia irónica y disruptiva, Mitre haya conseguido romper su propia rutina cinematográfica y demostrar que puede moverse con la misma soltura en cualquier género.

Ficha técnica: Pequeña flor

Director: Santiago Mitre

Guionista: Mariano Llinás, Santiago Mitre, Iosi Havilio

 Reparto. Daniel Hendler, Vimala Pons, Melvil Poupaud, Sergi López

Productor: Didar Domehri, Agustina Llambi-Campbell

Música: Gabriel Chwojnik

Fotografía: Javier Julia

Montaje: Andrés P. Estrada, Alejo Moguillansky, Monica Coleman

María Cantó

Periodista especializada en cultura. Escribo sobre todo lo que me ilusiona.

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