Existen vinos de colores como el rosa, el blanco, el tinto y el azul. ¿Qué? Sí, azul. La empresa vasca Gik Live del País Vasco, creada por Aritz López y cuatro compañeros de carrera, ha sacudido a la industria vinícola tradicional del país. Todo surgió con la idea de emprender un negocio que diera una vuelta de tuerca a algún sector: el vino.
Junto con sus compañeros, el co-creador de Gik ha logrado estos últimos años entrar en el mercado internacional como Europa, Asia y América Central. Sin embargo, no consideran que su producto sea vino, sino una bebida única que se diferencia del resto de bebidas.
Cultura Joven: ¿Cómo surgió la idea de crear este vino azul?
Aritz: Somos un grupo de jóvenes que no teníamos experiencia previa en el sector, ni vínculo familiar con él. Nuestra intención era revolucionar algo, entonces buscamos el sector perfecto al que le hiciera falta una vuelta de tuerca, y ese fue el del vino. Es una industria que está muy arraigada a la tradición y conceptos complejos que parece dirigirse únicamente a expertos y profesionales. Fue entonces cuando cobró sentido para nosotros crear un producto dirigido a gente que solo quiere disfrutar. Un producto que todos pudiesen beber, por eso, para nosotros GIK no es un vino, es todo lo contrario.
CJ: ¿Por qué azul?
Aritz: En esa época estuvimos leyendo mucho sobre emprendimiento e innovación, y encontramos un libro que se dirige mucho a economía que se llama Estrategia del Oceano Azul. Habla de que en la actualidad existen dos tipos de mercados: uno muy saturado de competencia, luchando compitiendo por unas mismas variables y que alude a tiburones peleándose por pocos peces, que serían los clientes que con estas peleas tiñen los océanos de sangre, es decir, los océanos rojos. Por consiguiente, vimos la necesidad de crear vinos azules, océanos en los que regresa la innovación haciéndolo en libertad, por decirlo así.
CJ: ¿De que está hecho?
Aritz: Una mezcla de variables que son un 99% de vino y un 1% de mosto que tiene dos pigmentos de origen orgánico: uno viene de la piel de la uva y se llama Antocianina, que le aporta el color púrpura, y el otro es Indigotina, que es lo que le da el color azul y viene de la flor de una variedad de plantas como la Isatis tinctoria.
CJ: ¿Cuál ha sido el proceso de estudio que han hecho para llegar al vino azul?
Aritz: Además del libro mencionado, estuvimos dos años largos investigando sobre la fórmula del vino. Lo hicimos gracias a un equipo de ingenieros químicos de la Universidad del País Vasco, quienes nos ayudaron a que Gik obtuviera el color azul y dulce, y que fuese el producto que es ahora.
CJ: ¿Se vende más en España o internacionalmente?
Aritz: Ahora mismo estamos enfocados en el mercado internacional, sobre todo en Europa y ahora estamos entrando ena Asia y en México también.
CJ: ¿Cuál es el perfil de su clientela?
Aritz: Hay de todo, decimos que nuestro público es de entre 18 y 90 años, así que el perfil es muy amplio, pero suele ser gente joven de entre 25 a 45 años que no consume habitualmente vino, y si lo consume, es un rosado, un blanco o un moscato. Generalmente, es gente con un nivel de estudio medio alto-alto, en universidad.universitario.
CJ: ¿Con qué alimentos se puede acompañar este vino?
Aritz: Nosotros siempre decimos que Gik no es un vino y que no hay reglas como tal, cada uno es libre de tomarlo como quiera, ya sea solo, combinado con otra bebida, en un coctel o variado con lo que a uno le parezca que tenga sentido. Nosotros lo hemos probado con sushi y con nachos con guacamole y está muy bueno. Con comida exótica creo que queda bien.
CJ: ¿Han tenido algún problema a la hora de crear el producto y distribuirlo?
Aritz: El proceso de I+D es complicado y largo. El vino es una materia prima muy difícil de tratar, además de esto, el tema de la categoría porque no es un vino, de hecho, nunca decimos que es un vino. Está categorizado como otra bebida alcohólica en base a un 99% vino y 1% mosto.
CJ: Hace poco fue la ‘Mass Challenge’ en Boston ¿Cómo les fue?
Aritz: Es un programa de la Diputación de Bizkaia que lleva a starts-up de la provincia, y nosotros fuimos a través de ellos. Tiene varias fases, la primera la ganamos y la pasamos y la segunda está en proceso de revisión.
CJ: ¿Creen que pueden tener algún competidor en el futuro?
Aritz: La verdad es que sabíamos que habría competencia, pero no nos preocupa. Además, el hecho de tener competencia significa que funciona y es buena idea. Ahora mismo competidores como tal no tenemos del mismo tipo, pero sí que ha habido alguna marca que ha sacado su variedad de moscatos en color azul y ese tipo de productos que son diferentes, aunque puedan parecer iguales, son distintos.
CJ: ¿Cómo quieren posicionarse dentro del complejo y tradicional mercado del vino?
Aritz: Pues GIK tiene los componentes del vino por lo que dijimos de 99% uva y 1% mosto, pero ahora estamos trabajando en un anti vino, en una nueva categoría dentro del mercado.
CJ: ¿Han pensado en algún otro color de vino para un futuro? O ¿Qué otro color han pensado?
Aritz: No nos cerramos a nada. La idea principal de GIK era crear una revolución en el mundo del vino, y ese color azul, tiene mucho significado para nosotros. No creo que saquemos más colores. Pero si le encontramos sentido a sacar otro producto a GIK sí que lo haremos.