El pasado domingo 2 de febrero, en el Crypto.com Arena de Los Ángeles, se llevó a cabo la 67.ª edición de los Premios Grammy. La noche estuvo marcada por momentos memorables, actuaciones espectaculares y una buena dosis de controversia que dio mucho de que hablar.
Los grandes ganadores de la noche
Kendrick Lamar se erigió como el gran triunfador de la noche al arrasar en todas las categorías en las que estaba nominado. Su tema Not Like Us le valió los premios a mejor canción del año, grabación del año, mejor vídeo musical, mejor canción de rap y mejor actuación de rap. Su discurso, cargado de agradecimientos y referencias a la cultura hip-hop, fue uno de los más ovacionados de la noche.

Beyoncé también brilló con luz propia al llevarse tres galardones: mejor actuación en dúo, mejor álbum de música country y el prestigioso álbum del año por Cowboy Carter. Su victoria reafirmó su capacidad para reinventarse y conquistar nuevos géneros.
Sabrina Carpenter también tuvo una noche dorada al ganar por primera vez, no uno, sino dos grammys. Uno a mejor álbum pop con Short n’ Sweet y otro a mejor interpretación pop solista por su tema Espresso.
Por su parte, Chappell Roan fue coronada como mejor artista nuevo, consolidando su creciente influencia en la escena pop alternativa.
El talento latino en lo más alto
La música latina tuvo un papel destacado en esta edición. Shakira se alzó con el premio a mejor álbum pop latino por Las mujeres ya no lloran, un disco que se ha convertido ya en un himno de empoderamiento femenino. Durante su discurso, la colombiana dedicó el premio a los inmigrantes en Estados Unidos:
«Quiero dedicar este premio a todos mis hermanos y hermanas inmigrantes en este país. Somos luchadores, soñadores y merecemos respeto y oportunidades».
Shakira en los Premios Grammy 2025
En el género urbano, Residente fue galardonado con mejor álbum de música urbana por Las letras ya no importan, mientras que Carín León se llevó el Grammy a mejor álbum de música mexicana con Boca chueca, Vol. 1.
Actuaciones inolvidables
La gala estuvo llena de presentaciones impactantes que dejaron al público maravillado. Benson Boone deslumbró con su interpretación de Beautiful Things, y su pirueta sobre el piano se convirtió en uno de los momentos más virales de la noche.
Shakira hipnotizó a todos con su danza del vientre, presentando un medley de Ojos así y su sesión con Bizarrap, recorriendo el escenario con su característico movimiento de caderas. En un giro inesperado, The Weeknd regresó al escenario tras cuatro años de críticas a los Grammy, y junto a Playboi Carti, interpretó Cry For Me y Timeless.
Charli XCX transformó la gala en una auténtica fiesta electrizante con su presentación de Von Dutch y Guess, mientras que Doechii hizo historia al convertirse en la tercera mujer en ganar el premio a mejor álbum de rap, impactando con Catfish y Denial Is a River junto a un impresionante grupo de bailarines.
Sabrina Carpenter deslumbró con una estética inspirada en el Hollywood clásico, interpretando Espresso y Please Please Please.
La poderosa combinación vocal de Teddy Swims y GIVĒON conquistó al público con Lose Control. Chappell Roan convirtió los Grammy en un rodeo con su actuación de Pink Pony Club, que incluyó una escenografía con payasos y un poni rosa gigante.
Por su parte, Billie Eilish, junto a su hermano Finneas, rindió un emotivo homenaje a Los Ángeles con Birds of a Feather, acompañada de imágenes de su infancia proyectadas en el fondo. Otro de los momentos emotivos fue el tributo de Lady Gaga y Bruno Mars a Los Ángeles, donde interpretaron California Dreamin tras la proyección de un video sobre los estragos de los incendios forestales en la ciudad.
Finalmente, Raye cerró la noche descalza sobre el escenario, derrochando fuerza y poderío vocal con su impactante interpretación de Oscar Winning Tears.
La edición 67 de los Grammy demostró que la industria musical sigue evolucionando, abrazando nuevos géneros y artistas mientras honra a los iconos de siempre. Con actuaciones memorables y discursos emotivos que darán de que hablar durante semanas. Esta edición se consolidó como una de las más vibrantes y comentadas de los últimos años.
Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue el homenaje de Coldplay a los músicos fallecidos este año. Chris Martin, líder de la banda, interpretó una conmovedora versión de All My Love en la sección In Memoriam. Un tributo a artistas como Liam Payne, Marianne Faithfull y Steve Albini. Con el acompañamiento de una sección de cuerdas y la guitarrista Grace Bowers. El público se emocionó recordando a quienes dejaron una huella en la industria musical
La música, una vez más, ha demostrado su poder para unir culturas, generaciones y emociones, en otra noche que quedará grabada en la historia de los Grammy. ¡Hasta el próximo año!