Las entregas de premios suelen ser aburridas, y eso lo sabe todo el mundo, pero con un presentador que le de dinamismo y nos haga reír un poco, todo pasa más rápido. En estos Goyas 2012 Eva Hache estuvo mucho menos acertada que en su Club de la comedia pero lo que más sufrimos fueron los más que temidos números musicales, la vergüenza ajena se apoderó de todo aquel que estuviese viendo la gala. Las películas más premiadas fueron: No habrá paz para los malvados, 6 Goyas. La piel que habito y Blackthorn, 4. La voz dormida y Eva, 3.
Da la impresión de que un brillante Almodóvar al frente de La piel que habito no ha conseguido convencer a la academia en estos premios. Su película apuesta por un guion original e innovador y trata un tema que a Almodóvar tenía en la recámara desde hace mucho. Después de haber sido reconocido en Cannes, en los BAFTA y en los Globos de Oro no es de extrañar que nos sorprendamos de que la academia del cine español no haya sabido ver su película como la ganadora a mejor guion y /o a mejor película. Ha sido No habrá paz… la que se ha alzado con más premios. El film de Urbizu nos muestra el mejor cine negro que se puede hacer en nuestro país, pero sin duda lo mejor es Coronado: borda el papel de tal manera que te hace olvidar los fallos de la película.
Además y volviendo a la gala, tuvimos de todo: Chistes de Santiago Segura como “Deberían haberme premiado solo por poner a Kiko Rivera a trabajar”, la intrusión de dos espontáneos, supuestos miembros de Anonymous hasta el discurso del presidente de la academia González Macho con comentarios sobre Internet que dejan mucho que desear: «Todos somos internautas pero Internet no forma todavía parte de la actividad económica del cine». «Internet, desgraciadamente, aún no es alternativa ni sustituto ni siquiera complemento al esfuerzo económico de producir cine». Comentarios que no parecen seguir la línea de Alex de la Iglesia, ex presidente, quien el año pasado dio un discurso en la gala en defensa de Internet y además dimitió después.
Mucho glamour, vestidos que quitan el aliento y concurso de esmóquines entre los guapos del cine español se dieron cita anoche en unos premios Goya en los que las estatuillas estuvieron repartidos entre cuatro films que merece la pena ver.
