Con motivo del Día de la Mujer, es preciso recodar a artistas femeninas que se hicieron un hueco en el mundo del arte a pesar de las dificultades que suponían, especialmente a Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana.
Lavinia Fontana era una pintora del siglo XVI que mantenía a su familia mientras su marido cuidaba de sus once hijos. Hecho que resulta enormemente impactante en una época en la que «promover a la mujer repugna a la naturaleza, insulta a Dios, es algo de lo más contrario a su voluntad revelada, es la subversión del buen orden. La mujer, en su mayor perfección, fue hecha para servir y obedecer al hombre, como razonaba San Pablo: ‘el hombre no es de la mujer, sino la mujer del hombre'». Son las palabras que escogió el conocido como padre de la Reforma en Escocia. Solo contaban con dos opciones: casarse o ser monjas. Por lo que es implanteable que una mujer trabajara y fuera la que mantuviese a su familia en vez del marido, por ello es realmente significativo el caso de Fontana. Es una mujer rompedora, no solo en esta gran excepción, sino también en sus obras, se atrevía con desnudos tanto femeninos como masculinos, algo que no le impidió pintar en la corte del Papa.
Desde aquella lejana época, el Museo del Prado ha acogido miles de obras, procedentes de artistas muy diversos como Picasso, El Bosco, Velázquez, Goya, Tiziano o Rubens. Sin embargo, desde su apertura en 1819 no fue hasta 2016, 197 años después cuando tuvo lugar la primera exposición de una mujer, Clara Peeters.
A Sofonisba Anguissola le gustaba pintar, pero no imaginaba que se convertiría en una referente del oficio, compartió época con Fontana, a quien también sirvió como modelo. Se puede apreciar en la sutileza con la que matiza detalles como joyas o tejidos. Desde pequeña, tanto ella como sus hermanas, se interesaron por el mundo de la pintura, pero fue la única que continuó con la actividad. Pintaba principalmente retratos entre los que sobresalen Autorretrato en miniatura y Retrato de familia. Su talento fue reconocido por figuras como Miguel Ángel o el Duque de Alba.
Han trascurrido 200 años de la apertura del Museo Real de Pinturas, el más importante de España y el quinto del mundo, conocido actualmente como Museo del Prado. Recientemente acogió la exposición «Historia de dos pintoras» que albergaba obras de Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana. Tuvo lugar con motivo de su bicentenario y finalizó a mediados del pasado mes de febrero.
En 200 años solo han formado parte del Museo del Prado las obras de tres mujeres: Clara Peeters, Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana, durante un tiempo limitado, y actualmente no hay ningún trabajo pictórico expuesto que haya sido creado por una artista.