Muy cerca de Tirso de Molina, en la Calle Juanelo, uno se encuentra con un lugar que, si pasamos deprisa, nos parece una local comercial más. A un despistado no le quedaría claro qué es lo que se vende tras ese enorme escaparate. Si elevamos la vista vemos la solución. Un letrero nos informa que estamos frente a La Juan Gallery. Un sitio único en Madrid.
Tras este proyecto se encuentran Alex de la Croix y Juan Gómez Alemán. Juan, papá de la criatura, viene del mundo del teatro. Sus trabajos como dramaturgo involucraban demasiado al espectador para considerarse teatro como tal. También reconoce que sus creaciones pueden ser «demasiado narrativas» para el mundo performer. En ese terreno, huyendo de las etiquetas, ha surgido La Juan Gallery.
Es un espacio donde artistas performers pueden exponer/representar sus obras. Según Gómez Alemán, aunque la
galería busca la autofinanciación su objetivo «no es entrar en el mercado del arte». Algo, por otro lado, difícil en el mundo de los performer. Un tipo de creación artística que busca según Gómez-Alemán «la reacción del público. Incluso la crítica. El desconcierto. Es una obra que se fagocita en el mismo momento que se perpetra. Se puede exponer varias veces pero nunca vuelve a ser lo mismo. Es la grandeza de las performances y que hasta ahora no tenía un sitio en Madrid».
Son contadas las ocasiones en que podemos encontrar este tipo de arte en grandes galerías. Por supuesto, no se encuentran en los grandes museo estatales. Su creador lo ve así: «Para el Estado no existimos. El arte oficial es algo que se puede colgar en una pared y, simplemente, admirar de forma pasiva, para ellos. Este arte que, a priori no tiene continuidad en el tiempo, no interesa porque no se considera representativo de algo temporal. Sin embargo, a mí no me interesa el dinero, quiero pasar a la Historia. Precisamente como un sitio único en Madrid. Y para que este arte no se pierda en el tiempo estamos haciendo lo que han hecho desde hace tiempo todos los grandes performers. Registrarlo en imagen».
Los eventos programados para diciembre, una sui géneris ‘Última Cena’ y la II Exposición de Sujetadores, son una muestra del tipo de arte que acoge la galería. «No buscamos un arte especialmente politizado aunque todo arte, sin pretenderlo, es político. Una performer recorrió el año pasado Estados Unidos vestida de flamenca y en público fingía desmayos. La prensa lo identificó como una metáfora del hundimiento de España. Posiblemente no era su intención pero la mirada de la sociedad politiza el arte porque todos somos políticos. Muchas artistas que exponen aquí no tienen intención política pero si hicieran lo mismo en un país árabe se consideraría una reivindicación política por ser mujeres en ese contexto», explica Juan Gómez Alemán.
Creadores como Rafa Doctor, Lidia Toga, Chelo Paradinas o Santi Ruiz son algunos de los que han pasado y pasarán por este proyecto para poder exponer sus trabajos con un espacio artístico a su servicio.
Mientras Juan Gómez Alemán me enseña el local, me cuenta que su ‘Última Cena’ será una performance que contará con el público. Puedes apuntarte a través de la web de la galería. Se representará este hecho bíblico con los 12 apóstoles y un bonus-track «de ocho personajes míticos que pueden ser desde John Lennon hasta cualquiera que te puedas imaginar. Nadie sabrá quién va a ser. El nombre estará debajo del plato».
Cuando salimos del lugar empieza a hacer frío lo que no invita a seguir hablando pero lo hacemos y llegamos a conclusiones como que Susana Estrada fue «sin saberlo, la primera performer de este país». Sin duda un lugar único en Madrid.