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La alta gastronomía se enfrenta a los bares de toda la vida en la España rural

Estrellas Michelin en España
Estrellas Michelin en España
Los 11 chefs con 3*** Estrellas Michelin en España
Los 11 chefs con 3*** Estrellas Michelin en España

Por Bree Recker y Alejandra Barrenechea

España siempre ha sido conocida por su gran cantidad de bares, pero no necesariamente por su éxito en el ámbito de la alta gastronomía. Sus vecinos Francia, Italia, y Alemania le han ganado año tras año en el campo de estrellas Michelin. Francia, por ejemplo, dispone de más del doble del total de estrellas que España y más del doble de restaurantes que destacan con tres estrellas. Sin embargo, el país ibérico ha visto un aumento estable en el número de restaurantes calificados con esta prestigiosa marca en los últimos años.

Numero total de estrellas Michelin en España en los últimos 6 años

Más de un tercio de estos restaurantes españoles con estrella Michelin están situados en zonas rurales, lo cual atrae un gran número de turistas gastronómicos a estas regiones. El único nuevo restaurante en la categoría de 3* Estrellas Michelin de 2020 ha sido Cenador de Amós, que se encuentra en Villaverde de Pontones, Cantabria. Este pueblo, que está a unos siete kilómetros de la costa del Mar Cantábrico, contaba con solo 430 habitantes en 2018.

Restaurante Cenador de Amós en Villaverde de Pontones
Restaurante Cenador de Amós en Villaverde de Pontones

Existen un sinfín de ejemplos del crecimiento de la alta gastronomía en los pueblos. A principios de este mes se celebraron los II Premios Cocinillas, durante los cuales Culler de Pau, un restaurante con 1* Estrella Michelin que se sitúa en el pueblo gallego de O Grove, fue nombrado el Mejor Restaurante de España. Desde 2001, el turismo rural ha visto un crecimiento constante, y a la hora de investigar los hábitos gastronómicos de los turistas en España, queda claro el impacto que puede tener el turismo en las zonas en cuestión.

La tendencia ascendente de viajeros a alojamientos rurales en España en los últimos 20 años, según datos del INE

En los últimos dos años, más del 75% de los turistas en España han viajado con el fin de disfrutar de su gastronomía. De estos turistas, que se pueden calificar como turistas gastronómicos, el 82.8% comen en restaurantes cuando viajan. Obviamente, esta costumbre aporta un apoyo económico a los restaurantes que están situados en pueblos rurales. Sin embargo, esta tendencia nos exige plantear una cuestión acerca de los bares que han existido durante años en pueblos rurales.

Nuevas amenazas a los bares de toda la vida

En los últimos diez años, en contraste con el crecimiento de restaurantes con estrellas Michelin, España ha sufrido una importante pérdida de bares: hay 20.000 menos ahora que en 2010. Esta última década ha visto una bajada constante de bares en el país, ¿puede que sea a manos de los restaurantes? «Los restaurantes son los que más facturan en general y, a diferencia de los [bares], crecen a cada año. El segmento de los bares está viviendo una reestructuración muy importante… Se trata de [los] bares pequeños de toda la vida que pierden peso respecto a los restaurantes, que son establecimientos más grandes y que generan más negocio» ha analizado el secretario general de Hosteleros de España, Emilio Gallego.

Más de tres cuartos de los viajeros lo hacen con una mentalidad gastronómica, con lo cual la tendencia sería comer o cenar en un restaurante con buenas reseñas y buena reputación, en lugar de entrar en un bar pequeño donde sus opciones alimentarias serían las mismas de siempre.

Un bar típico de pueblo en la localidad malagueña de Mijas
Un bar típico de pueblo en la localidad malagueña de Mijas

Por un lado, el boom gastronómico en los pueblos aporta mucho a la economía de zonas rurales que, sin esta industria, se iban acercando a su fin. Es cierto que el turismo gastronómico atrae mucha más gente y dinero a zonas que quizás no tienen ninguna otra atracción turística.

Sin embargo, para las personas que no solamente pasan un puente en estos pueblos, sino toda la vida, un bar es un elemento vital de su comunidad. La mayoría de la gente no tiene los medios económicos para salir a comer a un restaurante todos los días, pero lo que sí pueden hacer es pasar a tomar un café o una caña en un bar con sus vecinos. El bar de siempre es un elemento vital de la vida cotidiana de los pueblos.

Por supuesto, el crecimiento de restaurantes prestigiosos en zonas rurales es, en general, algo positivo. Tiene la capacidad de apoyar a los productores de alimentos, como huertos y granjas pequeñas, que ofrecen comida orgánica y fresca a estos ilustres establecimientos. Sin embargo, hay que considerar las consecuencias que podrán sufrir los bares, que sirven como el corazón de la comunidad y son puntos de encuentro imprescindibles para los habitantes de los miles de pueblos de España.

Bree Recker

Aunque viene de Michigan, Bree se siente en casa aquí en Madrid. Sus tres años en España le han hecho enamorar de la comida, la gente, y, por supuesto, la sobremesa española. Su especialidad es la gastronomía, pero también aprecia leer una novela deliciosa, escuchar una sinfonia clásica, y contemplar una buena obra de teatro.

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