Bienvenido a la capital de los Países Bajos, un lienzo donde la historia, la cultura y la modernidad se unen a través de canales y se colorean con multitud de tulipanes
Pasear por lugares desconocidos, escuchar la historia de una nueva ciudad, dar la oportunidad a cada esquina, casa y calle de volverse a contar. De verse reflejadas en unos ojos que nunca antes las han mirado o escuchado. Para los que son adictos a esta sensación, para los que nacen de nuevo ante el relato que crean de cada ciudad que visitan: estos son los planes indispensables para un viaje a Ámsterdam.
Mercado de las flores de Ámsterdam
Este amplio mercadillo en el centro de la ciudad te permitirá no sólo comprar algún souvenir si lo deseas, sino también experimentar una mañana rodeado de locales que aprovechan el buen tiempo para buscar flores que decoren sus hogares. Desde 1862, Bloemenmarkt, como se llama originalmente, se ha convertido en la calle favorita para adquirir flores y plantas en la ciudad.
Es muy popular entre los turistas comprar semillas en este original mercado flotante, y así tener verdaderos tulipanes holandeses en tu propia casa.
Dirección: Singel 610, 1012 XN
Plaza de los museos, Museumplein
Ya seas un apasionado del arte o no, visitar la plaza de los museos es una experiencia inolvidable. Coronada por el majestuoso Rijksmuseum y rodeada de verde, podemos encontrar el Museo Van Gogh y el Museo de arte moderno Moco, así como restaurantes y terrazas en los que tomar algo y disfrutar de las vistas.
En su interior, el Rijksmuseum, hace un gran recorrido por la historia del arte. Dejándonos disfrutar desde cerca de obras maestras como: La ronda de noche, de Rembrandt; La lechera, de Vermeer; Autorretrato con sombrero de fieltro gris, de Vincent Van Gogh; Retrato de Don Ramón Sauté, de Francisco de Goya o La batalla de Waterloo, de Jan Willem Pieneman, entre muchos otros. Cada sala del museo es un testimonio de la riqueza cultural y artística del país.
Dirección: 1079 RA
Stroopwafels en la pastelería más antigua de Ámsterdam
Si deseas probar un dulce típico holandés, no puedes irte de Ámsterdam sin visitar Hans Egstorf, una pequeña y encantadora cafetería en el centro de la ciudad. Allí podrás disfrutar de los Stroopwafels, una gran galleta rellena de caramelo y con toques de canela que te hará repetir a lo largo del viaje.
Los Stroopwafels son típicos en la gastronomía holandesa, datan del siglo XVIII y son originarios de la ciudad de Gouda. Esta pintoresca cafetería es la más antigua de Ámsterdam, desde 1898 distintas generaciones de pasteleros han trabajado en este local del corazón de la capital holandesa. No sólo puedes disfrutar de Stroopwafels, aunque sea el dulce más popular, también de croissants y distintos panes. Todo ello realizado de forma casera en el momento y ¡delante del cliente!
Dirección: Spuistraat 274, 1012 VX
Casa de Ana Frank
Revive la historia de la Segunda Guerra Mundial en la Casa de Ana Frank, donde la joven judía escribió su diario durante la ocupación nazi. En este museo improvisado podrás sentir la atmósfera de aquellos tiempos y realizar un recorrido guiado por el lugar donde pasó sus últimos días Ana. Sólo con observar la fachada desde fuera sentado en un banco se aprecia la energía que desprende el edificio, acercarse a la casa es un recordatorio poderoso de la importancia de la tolerancia y la resistencia.
Dirección: Westermarkt 20, 1016 GV
Pasear por los canales
El plan ideal para hacer en un viaje exprés a Ámsterdam es caminar y caminar. La única forma de conocer esta pequeña ciudad es pasear por sus canales. Disfrutar de cada esquina de la ciudad y observar la belleza de sus originales edificios. Casas torcidas, de diferentes colores y encima del agua, así viven los ciudadanos de Ámsterdam, eso sí, ¡todo en bicicleta!
Desde la redacción de Cultura Joven, te recomendamos estas pequeñas actividades si estas pensando visitar pronto la ciudad de los canales. Y si no entraba entre tus planes, ¡igual ahora te han entrado ganas!
«Las grandes cosas no se hacen por impulso, sino por una serie de pequeñas cosas reunidas.» – Van Gogh
