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José Luis Cremades: «El espectador recibe una imagen sesgada de la realidad»

Estos días el arte moderno ocupa todos los espacios gracias a ARCO pero, además de esta multitudinaria feria internacional, Madrid está rebosante de artistas jóvenes que trabajan día a día en sus talleres. Este es el caso del pintor José Luis Cremades (Ibi, Alicante, 1979), coordinador del Proyecto Presente (Presente).

Cultura Joven se ha acercado a su taller de Lavapiés para charlar con él sobre su obra, ARCO y la situación de los artistas y de la pintura moderna. Dentro, una estufa mantiene un calor muy agradable, y suena una suave y sugerente música de jazz que pondrá fondo a la conversación. José Luis, sonriente, despliega dos sillas de playa en el centro del taller, el único lugar libre pues las paredes están rodeadas de cuadros embalados y estanterías con botes de pintura. Enciende un cigarrillo, tras pedirme permiso, y se sienta frente a mí, desapareciendo su pequeña timidez en cuanto pulso el botón de la grabadora.

Cultura Joven: La primera pregunta es casi obligada, ¿Cómo surge un artista, cómo surge esa inquietud?
José Luis Cremades: Creo que es inevitable al final. He dibujado desde muy pequeño, pasé un poco por el mundo del grafiti, y al final me di cuenta de que casi todo el rato hacía eso, así que decidí llevarlo un poco al aspecto académico, a la universidad. Y ahora no tengo otra opción porque es lo único que sé hacer. Pero hacerlo tu profesión es un poco como dar un salto. Al principio combinas un poco cualquier cosa, trabajar en una tienda, camarero… Hasta que te decides a dar el salto. En mi caso recibí un pequeño premio (Beca Mario Antolín de Ayuda a la Investigación Pictórica, XXV Premio BMW de pintura) y con ese dinero decidí venirme aquí a Madrid y a partir de ahí pues…a luchar.

Taller Cremades

CJ: Viviendo en una zona tan activa artísticamente como Valencia, ¿por qué decides venirte a Madrid?
J.L.C: Valencia es interesante porque hay muchísima gente haciendo cosas, pero luego la salida está muy cerrada, no hay mercado. Las galerías están cayendo, el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) en aquel entonces era un horror, no había apoyo para los artistas y, siendo realistas, todo el sistema artístico está centralizado en Madrid. Así que cuando te planteas moverte, la opción más clara es venirte aquí. Este ya será mi quinto año.

CJ: Te voy a poner en un compromiso…háblanos ahora de tus referentes.
J.L.C: Claro, son muchos… (dice pensativo) Laura de Turner, Malevich es central, Rothko… trabajé un tiempo con Yturralde, por lo tanto también es mi referente. Y luego, otros amigos pintores más de mi generación como Nico Munuera, Ferrán Gisbert. Después me gusta mucho un pintor, creo que de la provincia de Alicante también, Antonio González, y obras de pintores que tengo cerca como mi compañero de taller, Diego Vallejo.

CJ: Centrémonos en tu trabajo. Es una obra abstracta, donde priman mucho los colores. ¿Por qué eliges esa forma de expresarte?
J.L.C: En realidad no es una elección. Yo cuando empecé era figurativo, casi tendiendo al realismo, y a base de trabajar la obra se va desarrollando sola. Fue una especie de ejercicio reduccionista, no pretendía ser abstracto de una manera premeditada, fueron desapareciendo cosas de la obra y pasé de la figuración a una especie de abstracción así mas suelta, geometría, y al final me he quedado con lo más básico. Incluso, en un principio, mis obras tenían títulos muy líricos, pero ahora es el formato del lienzo el que les da nombre.

CJ: ¿Cómo ves la abstracción en la pintura de hoy, qué valor se le da como corriente artística?
J.L.C: La verdad es que no se si haría en este momento muchas categorizaciones de la pintura. Al final todos los pintores se preocupan un poco por lo mismo que es la propia pintura en sí. Creo que habría que hablar más de una situación general de la pintura. Tampoco estoy en contra. Pienso que es una manera fácil de acotar campos y de aclarar al público a lo que se está enfrentando, pero a nuestro nivel igual no tiene tanto sentido. Al final todo es una abstracción realmente, porque la pintura es un material sobre una tela, o sobre cualquier soporte, entonces todo es abstracción.

«En España se ha creado un fortín donde la pintura parece que no tenía la salida o la atención que en el resto de Europa y del mundo»

CJ: Tuviste reconocimientos y premios, el Premio BMW incluso te permitió venirte a Madrid, pero en la actualidad ¿cómo te mantienes?
J.L.C: Pues te enfrentas un poco al vacío y, sorprendentemente, aparece gente a la que no se sabe por qué le gusta tu trabajo y te empiezan a apoyar, sea en compras, sea hablándole a otra gente de ti, de tu obra, y bueno, siempre un poco con el agua al cuello, vas tirando.

Cremades Obra

CJ: Muy pronto estrenas una exposición titulada ‘Statement’, el 6 de marzo, en el Centro Párraga de Murcia. ¿Por qué en Murcia?
J.L.C: Porque me llamaron para ir, yo voy donde me llaman. Sergio, el director del Centro Párraga me llamó, por esto que decía, gente que de repente descubres que te siguen, que les gusta tu trabajo, y un día recibes una llamada.

CJ: ¿Qué nos puedes adelantar de esta exposición?
J.L.C: Obviamente expongo mi último trabajo, pero no sé qué os puedo contar, todavía no la he montado (risas). Va a ser bastante sobria, pocas obras, más bien de gran formato, y alguna serie nueva que he estado haciendo, todavía no he terminado, de hecho, faltan un par de obras, que esas sí van a ser más distintas, serán una sorpresa, secreto profesional.

CJ: No queremos desvelar nada, entonces. En este sentido, te tienes que ir a Murcia a exponer, ¿como ves en global el mundo de la pintura?, porque parece que ahora se buscan otro tipo de expresiones más heterogéneas o vanguardistas.
J.L.C: En este punto precisamente, podemos conectar con el Proyecto Presente (Presente) (Iniciativa creada en 2012 consistente en una exposición de tres horas encaminada a extender las posibilidades de exponer arte contemporáneo y a crear una simbiosis entre público y artista). El nacimiento fue una cosa muy sencilla. Compartía taller con Leonardo García, aquí a la vuelta de la esquina, y un día sentados hablando, llegamos a la conclusión de que en España se ha creado un fortín donde la pintura parece que no tenía la salida o la atención que en el resto de Europa y del mundo está teniendo porque justamente ahora vivimos en una explosión de la pintura. Gracias a que tenemos internet puedo llegar a verlo, porque claro, aquí las exposiciones de artistas contemporáneos que trabajen estos campos no están llegando o llegan a cuentagotas. Entonces dijimos, en vez de quejarnos, ya que nosotros somos pintores y tenemos cierta conexión con otros pintores, vamos a hacer algo espontáneo, aunque dure poco, porque claro, tampoco puedes disponer de mucho tiempo para organizar una cosa así. Por lo menos damos una pequeña oportunidad a la gente, al espectador básicamente, para que vea realmente qué es lo que está pasando en los talleres de Madrid. El espectador está recibiendo una imagen sesgada de la realidad. Hicimos unas cuantas llamadas, la primera exposición fue en nuestro taller, lo cual implicó un poco de esfuerzo, pero tuvo muy buen acogida…Se consumieron unos 350 botellines de cerveza, así que medido de este modo fue un éxito (risas).

CJ: En 2014 tuvo lugar la tercera edición, ya exponiendo en un lugar cedido, el Centro de Nuevos Creadores y ampliado a artistas de fuera de Madrid, ¿por qué no darle más difusión en el tiempo, dejarlo unos días, o incluso hacer varias al año?
J.L.C: Hay varias razones que nos llevan a hacerlo así. Una es el espacio, en nuestro taller debía ser rápido, para poder seguir trabajando; y otra el generar un poco de expectación, el si no has estado te lo has perdido. Al cambiar de espacio, dependemos también de alguien, es una sala de ensayo y la gente está pagando para usarla y no podemos bloquearla. Pero la razón básica es generar esa especie de evento único.

CJ: Últimamente en las galerías de arte moderno se ven muchas exposiciones de fotografía, ¿dónde están los pintores? ¿Por qué aquí en España el negocio está más parado?
J.L.C: La verdad es que desconozco las razones. No sé si es algo de carácter económico o una especie de resistencia por un convencimiento de que la pintura es algo antiguo y la fotografía es nueva. La verdad es que no lo entiendo, pero bueno, ponemos nuestro granito de arena para solucionarlo.

«Es muy importante no perder la costumbre de jugar en el taller. Ensayo y error»

CJ: Esta semana se está celebrando ARCO, ¿cuál es tu visión del evento como artista?
J.L.C: A mí me gusta mucho ir, me encuentro con gente que no veo en todo el año, lo paso muy bien y, además, consigo ver algunas obras que me interesan que de otra manera no vería. Luego, a nivel negocio no lo sé, no estoy muy enterado, no sé al final que ocurre en las distancias internas de este mecanismo. Pero creo que tiene que estar, es algo que, por lo menos a los artistas, nos acerca al resto del mundo y nos permite apreciar el trabajo de otros artistas. Como pintor de Madrid lo he notado en una temporada en la que estuve trabajando a media jornada en una tienda de bellas artes, y venía muchísima gente a comprar, eran un horror esos días. También se nota en la afluencia a ciertos bares de esta zona, que se incrementa bastante.

CJ: A nivel de galerías aquí en Madrid, ¿cómo puedes mover tu obra?
J.L.C: Pues es otro tema que desconozco igualmente, por eso no tengo ninguna galería, supongo. Hay varios caminos, ahora la figura del comisario es una figura influyente a la hora de que un galerista fiche a un artista, o no sé, las casualidades de la vida, que te vean en una exposición y piensen que tu trabajo merece la pena y apuesten por ti.

CJ: Después de tu próxima exposición, ¿cuál es tu plan de futuro…simplemente seguir trabajando?
J.L.C: Sí, me parece muy importante la rutina, esto se lo robo un poco a Miró, pero la rutina en el trabajo es esencial para que surjan cosas nuevas. Parece contradictorio pero no. La inspiración, las ideas, yo las saco de la misma pintura. Ahora se habla mucho de proyectos, pero mi proyecto es pintar, entonces las ideas salen de la propia obra. Pienso que es muy importante no perder la costumbre de jugar en el taller, hay días que los dedicas a, yo digo malgastar material, pero bueno, a hacer pruebas absurdas, a tirar pintura, cosas por los suelos y en esos momentos, a veces, surge algo que te puede dar la idea para abrir otro camino y si es correcto lo sigues y si no lo desechas. Ensayo y error. Aunque bueno, siempre conservas las obras un tiempo, porque a veces retomas y resulta que con una pequeña modificación sí que resulta interesante.

CJ: Pero accidentes no, ¿no? Lo que se suele decir de la pintura abstracta, que son manchas que puede hacer cualquiera…
J.L.C: En mi caso no porque yo tengo una técnica a estas alturas ya bastante depurada y muy controlada, pero sí, algunos accidentes, o simplemente el suelo que hay aquí, me han llevado a ciertos trabajos. Hay que estar abierto a todo.

CJ: ¿No te planteas o no te ha surgido la necesidad de probar otros estilos pictóricos?
J.L.C: No. Tú vas obedeciendo al trabajo sin darte cuenta y éste te va llevando hacia sitios que no te esperabas. Creo que no sería sano hacer un corte radical y cambiar a otra cosa porque eso se reflejaría y se vería como artificial en la obra. Así que me voy dejando llevar.

Andrés Seoane

Gallego y periodista de nacimiento y vocación. Podría hablar sobre mí y sobre lo que me gusta, pero es mejor que leas mis textos. Ellos se expresan mejor que yo.

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