Sin traje, sin reloj y sin coche… así se ha quedado James Bond después de que sus elementos más icónicos fuesen comprados por coleccionistas anónimos. La prestigiosa casa de subastas Christie´s, en colaboración con EON Productions, Metro-Goldwyn-Mayer Studios y Twentieth Century Fox Home Entertainment organizó el pasado mes la que será una de las subastas más sonadas de este año, y no por el valor artístico de sus lotes sino por incluir algunos de los objetos más codiciados del cine, el famoso coche de James Bond, el famoso Martini seco favorito del personaje o el traje que Daniel Craig vistió en la última entrega de la saga, Spectre.
Una subasta solidaria de objetos de la película, cuya recaudación íntegra iba destinada a ONGs como Médicos Sin Fronteras (MSF) y al Servicio de las Naciones Unidas de Acción Contra las Minas (UNMA). La subasta se siguió tanto en vivo como online y en diferentes fechas, e incluía un total de 24 lotes de objetos de la película, junto con donaciones únicas de Daniel Craig, Sam Mendes, Michael G. Wilson, Barbara Broccoli, Jesper Christensen y Sam Smith.
A través de la subasta online se ofrecieron 14 lotes de los cuales se quedaban fuera los objetos más codiciados, sin embargo se podrían encontrar importantes adquisiciones como el ordenador portátil usado por Ben Whishaw, actor que interpreta a Q o un par de gafas de sol Tom Ford Snowdon que lleva Daniel Craig, ambas con un valor de entre 4.000 y 6.000 libras.
Y para los más privilegiados y auténticos coleccionistas de la película y del arte cinematográfico, y sólo con invitación, el 18 de febrero por la tarde tenía lugar en Londres la subasta en vivo en Christie’s King Street.
En ella, a golpe de martillo, se subastaron los pesos pesados de la colección, un total de diez lotes entre los que se incluía el Aston Martin DB10, uno de los dos únicos modelos que fueron diseñados y fabricados por Aston Martin para la película que no fueron modificados para su uso en ella, y el único que incluye la placa especial firmada por Daniel Craig, uno de los ocho prototipos que existen del reloj Omega Seamasater 300, de color negro y hecho de acero, que adornó la muñeca del actor durante varias escenas de la película; el icónico traje diseñado por Tom Ford y formado por una chaqueta color blanco perla, unos pantalones de lana negros y una pajarita del mismo color, y que el actor lució durante el rodaje; el anillo de oro de nueve quilates con el dibujo de un pulpo que llevó el actor Christoph Waltz en el dedo corazón de la mano derecha en la película y una copia en Blu-ray de la película firmada por Daniel Craig, que se ofrecía junto con el par de gemelos ‘JB’ Tom Ford que el mismo Craig lleva puestos en la escena que da comienzo a Spectre, así como el vestido que luce la actriz Stephanie Sigman en dicha escena.
A título anecdótico hay que añadir que entre los productos a subastar se incluyen veinticuatro lotes de la botella de edición limitada Spectre 007 que la conocida marca de vodka de lujo Belvedere lanzó en homenaje a la película número veinticuatro de la saga James Bond, así como la máscara pintada a mano Day of the Dead en la escena de apertura de la película.
Los precios fueron sobre ruedas.
El precio del Aston Martin DB10 superó las expectativas que la casa de subastas Christie’s había fijado. Tras una puja de 5 minutos, el coche dobló la cantidad que la casa había fijado llegando a superar los tres millones de euros, siendo el objeto más caro de la colección, Christie’s no ha identificado al comprador, que se encontraba en la sala en el momento de la puja. El nuevo propietario no podrá lucirlo por carretera ya que el coche no tiene ninguna de las certificaciones necesarias para la conducción. Christie’s abordó estos temas en la letra pequeña, al afirmar que «no hace promesas en relación a que el vehículo sea de una calidad satisfactoria, cumpla con su propósito y sea adecuado para circular». Aun así, Aston Martin dice que el coche podría alcanzar una velocidad máxima de alrededor de 305 Km por hora. Aston Martin creó 10 automóviles personalizados para la película «Spectre», pero este es el único que estaba disponible para su venta. Los otros nueve no serán vendidos al público. Las ganancias originadas por la venta del DB10 serán donadas a Médicos Sin Fronteras.
Con ganas se quedaron los amantes del motor, al faltar una de las piezas fundamentales de la película: un Jaguar C-X75, el coche que conduce el antagonista, no fue incluido en la subasta ni se espera su salida al mercado de ninguna forma, el prototipo de auto híbrido fue dado a conocer en el Salón del Automóvil en París, pero nunca entró en la fase de producción completa, se utilizaron siete para la película y se afirma que no quedó ninguno para su venta.
En el Top cinco, junto con el coche, el reloj, el traje, el anillo y los gemelos llegaron al medio millón de euros.
El total recaudado de la subasta tanto de los 14 lotes online como de los 10 lotes presenciales llegó a un total de 3.885.541 €, siendo el artículo más valorado el Aston Martin con un precio de 3.118.595 €.