La Sala Changó acaba de apagarse, pero el eco del reencuentro sigue resonando en la memoria colectiva. A las 21:00 en punto, las luces se fundieron a negro y un rugido colectivo estalló: Jack & Jack volvían a subirse a un escenario madrileño por primera vez en diez años. Y lo hacían con una fuerza renovada, con la cercanía de siempre y con un nuevo proyecto que marca un punto de inflexión en su carrera, Symbiosis European Tour .
Desde sus inicios como estrellas de Vine, aquellos vídeos de seis segundos donde comenzó todo, hasta consolidarse como figuras clave del pop independiente, Jack Gilinsky y Jack Johnson han recorrido un camino que esta noche se celebró como un reencuentro íntimo y festivo a partes iguales. La energía fue contagiosa, pero también cargada de emoción, como si se cerrara un ciclo para dar paso a uno nuevo.
La velada arrancó con una conexión inmediata. Thought I Was Dead, una declaración de intenciones con sonido más maduro e instrumental, fue la encargada de abrir el concierto. Apenas terminó, Jack Johnson rompió la tensión con humor, lanzando la pregunta del millón: “¿Aquí hay más del Atlético del Madrid, del Real Madrid o del Barça?”. La sala estalló entre vítores, abucheos y carcajadas, especialmente cuando una fan alzó su móvil mostrando que seguía el partido del Atlético en directo. Gilinsky no pudo evitar reírse a carcajada limpia, generando uno de los momentos más espontáneos de la noche.
Con el ambiente ya encendido, siguió Stuttering, que hizo vibrar al público desde el primer beat. Después, llegaron los acordes de No One Compares To You, uno de sus grandes clásicos, que provocó un océano de luces y voces al unísono, coreando cada palabra con emoción.
La intensidad se mantuvo con Hurt People, que dio paso a uno de los momentos más brillantes de la noche: la versión de Messy, el tema viral de Lola Young. Emotiva pero vibrante, la interpretación se elevó gracias a una inesperada improvisación de rap por parte de Jack Johnson, que encendió al público con su espontaneidad y carisma. Al mismo tiempo, la voz de Gilinsky, más contenida y emocional, brilló bajo los focos azules que bañaban el escenario, aportando una atmósfera melancólica que contrastaba y se complementaba con la energía explosiva de su compañero. Una fusión perfecta de sensibilidad e intensidad que convirtió esta cover en uno de los instantes más memorables del concierto.
El show continuó en una sucesión de momentos vibrantes: Losing You (su nuevo sencillo) mostró su lado más maduro y vulnerable; Beg y Rise recuperaron la energía festiva; y temas como Daydreaming, California o Wild Life recordaron su versatilidad desde los sonidos más pop hasta ritmos más cargados de soul y R&B. También sonaron Wrong One, Groove, Tides y Lotta Love, creando una secuencia en la que se alternaban la nostalgia de sus inicios y la frescura de su nueva etapa.
Entre bromas, miradas cómplices y agradecimientos constantes, Jack & Jack demostraron una química indiscutible sobre el escenario. Su conexión no solo sigue intacta, sino que parece fortalecida por el paso del tiempo y por el nuevo rumbo que han tomado como artistas.
Uno de los momentos más esperados llegó casi al final, cuando interpretaron por primera vez Baby Blue, tema inédito que verá la luz el viernes 18 de abril en todas las plataformas. El público recibió la primicia con entusiasmo, entre gritos y móviles en alto.
El cierre fue por todo lo alto: 2 Cigarettes encendió los últimos compases del espectáculo, justo en el momento en que ambos se quitaron la parte de arriba de sus outfits, quedándose con las camisetas de tirantes blancas que tanto les han caracterizado a lo largo de su carrera, apareciendo casi uniformados en escena. Todo comenzó unos minutos antes, cuando Jack Johnson leyó una pancarta entre el público que lo retaba a quitarse la camiseta a cambio de un chupito.
La propuesta desató las risas y vítores del público, y Johnson no dudó en aceptar el desafío. Mientras tanto, Gilinsky se resistía entre sonrisas, —eso sí, negó el chupito y confesó que aún conserva la camiseta en su equipaje. Like That, el hit que los catapultó al estrellato, sirvió como broche final en una versión reinterpretada que combinó madurez con una dosis de nostalgia. Los solos de guitarra y batería en este tramo final arrancaron una ovación rotunda, mientras los propios Jack & Jack animaban a su banda con orgullo.
Antes de despedirse, confirmaron oficialmente que volverán a Madrid el próximo año como parte de su próxima gira mundial, y que su nuevo álbum —con canciones tanto en dúo como en solitario— llegará a finales de este año o principios del siguiente.
Más que un concierto, fue un reencuentro generacional. Jack & Jack han vuelto con más verdad, más libertad creativa y con una promesa renovada de seguir creciendo junto a quienes los han acompañado desde el principio. Madrid, una vez más, los recibió con los brazos abiertos.