GIGOLÁ, DE LAURE CHARPENTIER

Cerremos los ojos un momento para volver a abrirlos en el parisino barrio de Pigalle. Un velo de luces rojas tiñe la noche y anuncia el vicio de sus profundidades: alcohol caro y romanticismo barato. Las aspas del Moulin Rouge se alzan en un barrio tan excitante como sórdido, escenario de vividores como la protagonista de Gigolá, esta novela autoficcionada de Laure Charpentier.

 

Vivo al margen de la sociedad, y las reglas de la sociedad normal no tienen legitimidad entre los marginales. Con esta acertada cita de Tamara de Lempicka arranca el crudo relato de la escritora francesa en el que, más allá de autobiografía o ficción, hace un excelente retrato de todo un estilo de vida: el de las garçonnes del París de los años sesenta. La autora nos presenta a una protagonista que lleva su propio nombre, Laure, y que vive sellada por la muerte de su primera y única pareja. Tres años de fidelidad a una tumba y fracasos en la facultad de medicina la conducen a un tipo de vida en el que la embriaguez y las mujeres son su único consuelo.

Laure se ha convertido en Gigolá, vestida de smoking de terciopelo negro de la cabeza a los pies y dueña orgullosa de un soberbio bastón con empuñadura en forma de pitón. Altiva, arrogante, dominadora y seductora, vive borracha de alcohol y del mismísimo hastío que le crean los lugares y las gentes que frecuenta. Prostitutas, proxenetas, voyeurs y demás criaturas perdidas en busca de una pasión verdadera que les salve de su insatisfacción. Este es el escenario en el que entran Cora y Odette. La primera, una prostituta a la que Gigolá moldeará a su antojo y convertirá en su fiel amante esclava; la segunda, una vieja desbordante de riquezas con la que mantendrá relaciones a cambio de un cheque semanal. Sin embargo, la euforia narcisista de Gigolá se desploma cuando entra en juego Alice. «Gigolá, la garçonne que nunca había bajado la frente ante una mujer, esa Gigolá se había enamorado perdidamente.»

alt

Esta novela, pionera de tendencias literarias femeninas actuales, fue publicada en 1972 y automáticamente censurada por lo provocativo de algunos pasajes que detallan sin pulcritud sexo senil y oscuros deseos de una mente a la deriva. Pero es que la desoladora historia lo exige, y Laure Charpentier domina una prosa tan adictiva como el Black and White que Gigolá bebe cada noche. Su riqueza descriptiva hace que el lector casi pueda envolverse de olor a Camel y perfume caro, sentir la textura del terciopelo y la de los bares de paredes desconchadas. El léxico que sumerge en la sordidez desenfrenada de los clubes y la noche se mezcla con una prosa delicada y precisa que hace de esta una novela estimulante y conmovedora.

 

 

Autor: Laure Charpentier

Título: Gigolá

Género: Novela autoficcionada

Editorial: Cabaret Voltaire

Año: 2011

Páginas: 288

Precio: 19,95 €

Deja una respuesta

Your email address will not be published.