Encanto, resiliencia y memoria

Encanto, Disney

Hay quienes afirman que Encanto, la nueva película de Disney, no trata sobre Colombia sino que solo está desarrollada allí. Al leer la sinopsis o algunas reseñas del filme, entendemos que la trama se centra en los poderes mágicos de los Madrigal, una familia que vive en un pueblo colombiano y que con sus dones ayuda a la comunidad. Y así es. Pero leyendo entre líneas emerge una historia más profunda que es, en mi opinión, el argumento fundamental: el drama de las familias rotas por la violencia en Colombia y la resiliencia para reemprender sus proyectos de vida.

La película nos introduce contando la historia de los dos abuelos de la familia Madrigal que, como otros cinco millones y medio de colombianos, han sido desplazados de su territorio por actores armados. El abuelo Madrigal es asesinado frente a su esposa y sus tres hijos recién nacidos. Es en ese momento cuando la abuela Madrigal recibe un don mágico representado por una vela de llama inagotable.

El hecho de que Disney combine la fantasía con la violencia que padece Colombia hace más de cinco décadas, es una forma de hacer memoria y de mostrarle al mundo que esta historia aún no ha terminado. Si Encanto fuera solamente un relato fantástico sobre personajes con superpoderes, este episodio acerca del conflicto colombiano estaría desarticulado. No obstante, la moraleja de la película y varios de los rasgos de los personajes están justificados en ese trasfondo.

Por un lado, la figura de la abuela como matriarca y unificadora de la familia Madrigal representa la historia de muchas madres que han perdido a sus parejas, hijos y hermanos en la guerra. Por otra parte, los dones mágicos de cada miembro Madrigal son utilizados para contribuir al bienestar de su comunidad. Este rasgo refleja la dinámica de muchas víctimas del conflicto; su convicción por servir, la resiliencia para continuar con sus proyectos de vida y la reconstrucción del tejido social gracias al trabajo comunitario.

En el clímax de la película, la vela mágica amenaza con extinguirse y se ponen en riesgo los dones de la familia. En este momento, el episodio del asesinato del abuelo vuelve a aparecer pero con mayor detalle y visto desde la perspectiva de la abuela. Mirabel, la única Madrigal que no cuenta con un don sobrenatural, tiene la función de mantener a su familia unida. Al recordar la historia que padecieron sus abuelos, la protagonista encuentra la forma de superar la crisis. Logra que los miembros de su familia se reconcilien, perdonen la aparente dureza con la que la abuela ha sostenido el hogar y trabajen juntos por recomponer su casa. La moraleja es que el amor familiar es más fuerte que cualquier superpoder de los Madrigal y será lo único que los mantenga unidos.

Este ejercicio de memoria, perdón y reconciliación, protagonizado por Mirabel, la abuela y Bruno, muestra estos tres procesos indispensables para la construcción de paz. Pero además, los hace visibles desde el interior de la familia, que es la estructura básica de la sociedad.  

El encanto de Encanto va más allá de otros grandes aciertos de la película, como el cuidadoso trabajo de investigación y el énfasis musical. La fantasía y la realidad se muestran con equilibrio en esta película en la que triunfan las virtudes humanas por encima de la magia. Tal vez en ese sentido podríamos decir que Disney le hace un guiño al realismo mágico.

Entre las mariposas amarillas de García Márquez, los paisajes y los alimentos sanadores que vemos en Encanto, existe una historia dolorosa que merece contarse una y otra vez hasta que no se repita. Esta película nos invita a pensar que la llama milagrosa de los Madrigal simboliza el poder inagotable de la dignidad, la fuerza y la resiliencia del pueblo colombiano.

Irene Littfack

Música y periodista cultural. Colombiana viviendo en Madrid. Apasionada por la escritura y las creaciones latinoamericanas.

2 Comments

  1. Hola Irene. excelente interpretación de lo que expresa la película sobre nuestro acontecer. Las vivencias de la familia Madrigal son una manera de salir del atolladero que la violencia les ha producido, además de invitar a los colombianos a superar la encrucijada que estamos viviendo. Felicidades. Juan José.

  2. Qué excelente reseña de un periodista con gran sensibilidad que logra captar la esencia de la película y hacer un relato preciso. Felicitaciones a Irene que incursiona en la crítica de cine con madurez y gran precisión.

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