Uno de nuestros villanos favoritos, el vampiro (o la vampira), ha sido un protagonista que se teme y se idolatra en la cultura occidental. De Drácula y Carmilla a Edward Cullen y su familia de inmortales perfectos, el chupasangre ha dominado nuestros libros, arte y, sobre todo, películas, durante casi un siglo.
La exposición Vampiros: La evolución del mito de CaixaForum, Madrid es un recorrido redondo por la historia de los vampiros, empezando con los orígenes de la leyenda y llegando a las películas y series populares de hoy en día. La muestra, que se inaguró el 14 de febrero y se puede visitar hasta el 7 de junio, también cuenta con eventos especiales como visitas comentadas, café o vermut y tertulia y visitas en familia.
El recorrido empieza con los primeros vampiros, que surgieron en Europa Central durante la Edad Media como resultado de las plagas y condiciones de vida infrahumanas. Los primeros ejemplos literarios, como El vampiro (1819) y Carmilla (1872) dan paso al punto de inflexión para nuestro protagonista, Drácula, escrito por el autor irlandés Bram Stoker en 1897. En este libro, el vampiro empieza a representar cuestiones sociales, en este caso las tensiones subyacentes en la sociedad victoriana del siglo XIX, un papel que seguirá ocupando desde entonces.
Aunque la exposición exhibe algunas obras de literatura y también de arte, como el conocido aguafuerte de Goya El sueño de la razón produce monstruos, su enfoque es indudablemente el cine. En los años 30, Drácula por Tod Browning y Vampyr por Carl Theodor Dreyer prepararon el camino para el sinfín de películas de vampiros que han ido llegando al cine hasta el día de hoy.
Los vampiros poéticos, los políticos, los eróticos y los más humanos (es decir, los vampiros pop) han protagonizado las pantallas a lo largo de nueve décadas y Vampiros: La evolución del mito no se deja ni uno. La exposición ofrece vistas exclusivas a la creación de filmes tan importantes como la obra maestra alemana Nosferatu (1922) y El baile de los vampiros (1967), con fotografías de los rodajes y, en el caso del segundo, el guion original con apuntes del director Roman Polanski.
Además, podrás ver una gran variedad de carteles de películas internacionales junto con vestuario original de cintas conocidas, como el traje y el vestido que llevaron Tom Cruise y Kirsten Dunst en Entrevista con el vampiro (1994). Proyecciones mostrando escenas de más filmes sobre este temático que ni siquiera sabía que existían enriquecen la visita, junto con una gran variedad de obras, todos celebrando nuestro querido chupasangre.
Vampiros: La evolución del mito no solo se enfoca en el papel del vampiro, sino también en los actores y las actrices que lo interpretan, y en ciertos casos, el intérprete ha asumido el rol a un nivel extremo. Los mejores ejemplos son Theda Bara y Bela Lugosi, algunos de los primeros vampiros de Hollywood. A la primera, una de las grandes estrellas durante la época de películas mudas, se la conocía por su apodo “vamp” dado su misterio y estatus como un símbolo sexual. El austro-húngaro Bela Lugosi, verdaderamente nacido en Transilvania, fue lo más parecido al Drácula encarnado: jugaba el papel en varias producciones de Broadway antes de ser la estrella de Drácula (1931) por Tod Browning, una de las muchas obras originales sobre el conde.
Hoy en día, nos encontramos con nuestros vampiros pop y lo que vemos es un vampiro más humano, con el que podemos empatizar. Ahora, los vampiros viven vidas “normales”: se enamoran, se entristecen y tienen los mismos problemas que tendría cualquier humano. Los actores ya no intimidan, sino que te hacen reír, como Johnny Depp en Sombras tenebrosas (2012), o enamorarte de ellos, como Robert Pattinson en Crepúsculo (2008).
Y ahora los vampiros no son una cosa solo de terror, sino para toda la familia. La lista de animados sobre vampiros es larga, y sigue creciendo. Scooby-Doo y la leyenda del vampiro (2003) y Hotel Transilvania (2012) son apropiados incluso para los más pequeños de la familia, y muy adecuadamente, la exposición ofrece una zona infantil y actividades para niños.
Seas o no fanático de los vampiros, seguro que has visto una película… o dos… o tres de este tema. Vampiros: La evolución del mito nos recuerda que el mito del vampiro y el cine han estado vinculados a lo largo de los siglos XX y XXI en una relación simbiótica e ilusoria. La exposición es un gozo que casi cualquier perfil puede disfrutar, ofreciendo una vista completa a uno de los malvados más queridos del cine.