Toda adolescente desea encajar entre sus compañeros de instituto. Lograr citas con los jóvenes más atractivos y acudir a las fiestas de fin de curso como una verdadera reina, o al menos, en las películas de Hollywood. Pero si la joven se convierte en el hazmerreír de sus compañeros, que la ridiculizan constantemente, y su familia se mantiene en estereotipos conservadores que impiden a la adolescente desarrollar sus inquietudes, el drama está servido, y si estamos ante Carrie White, el terror inundará la historia.
Hace ya 46 años, Brian De Palma estrenó Carrie. Una película de terror basada en la novela del mismo nombre de Stephen King. Sorprendió a crítica y espectadores y se convirtió en una película de culto. Si la historia de por sí podía atraer al público, el secreto de la cinta de De Palma estriba en la espectacularidad de las escenas y el montaje, y en particular, de la escena final del baile de graduación, con pantalla dividida inclusive.
Kimberly Peirce (Boys don’t cry, Stop-Loss) ha querido coger el testigo de Brian De Palma y ofrecer su visión de Carrie, con los avances técnicos que estos casi 50 años le brindan. En España el remake se estrena el 5 de diciembre, pero en EE UU ya ha llegado a las salas. En esta ocasión, Chloë Grace Moretz (Sombras tenebrosas, Déjame entrar) será la encargada de interpretar a la adolescente, sustituyendo así a Sissy Spacek, que fue nominada a los Oscar por su actuación en la versión de Brian De Palma. Margaret, la madre de la joven, será interpretada por Julianne Moore (Las horas, Hijos de los hombres), relevando a Piper Laurie, nominada también a los Oscar como Mejor Actriz de Reparto.
Las críticas a este remake no se han hecho esperar y mientras que algunos la tildan de adecuada, otros no pueden olvidarse del gran trabajo que hizo De Palma. “Los resultados son penosamente anémicos», alega The New York Post;. «Más que ofrecernos sangre nueva, Carrie acaba resultando puramente una renovación cosmética”, opina de USA Today. Por el contrario, Variety es más benevolente con Pierce, «la intermitentemente efectiva tercera película de la directora Kimberly Peirce evita el humor diabólico y el estilo voluptuoso de De Palma a favor de un relato sombrío y serio”.
Vuelve el fenómeno Carrie
Por el momento, el tráiler muestra un aluvión de efectos especiales que pueden llegar a ocultar la esencia de la película, el drama de la joven que quiere conocer su sexualidad y una madre que la encierra en un cuarto para protegerla del exterior. En cualquier caso, la gran promoción que está teniendo asegura un éxito de taquilla. De hecho, en una cafetería de Nueva York, los responsables del remake organizaron una broma en la cual una joven enfadada con un hombre que le tira un café sobre el ordenador, le levanta y le mantiene pegado a la pared durante unos segundos y desplaza las mesas, sillas y libros de su alrededor. Un vídeo que en un solo día consiguió tres millones de visitas. ¿Prepararán algo similar para su llegada a España?