El director Rodrigo García, hijo del Premio Nobel Gabriel García Márquez, da nueva vida al tema de los hombres del cine que en realidad son mujeres, trayendo a la pantalla la peculiar historia de Albert Nobbs. En la sociedad conservadora del Dublín del siglo XIX, una mujer se ve obligada a hacerse pasar por hombre para poder sobrevivir y realizar un sueño. La trama es una adaptación del cuento del escritor irlandés George Moore, que, en 1982, se convirtió en una obra teatral homónima, protagonizada por Glenn Close.
Después de 30 años, la actriz estadounidense vuelve a interpretar este papel en la adaptación cinematográfica del director colombiano. Glenn Close ha declarado claramente su afición respeto al personaje: «Hay algo en la vida de Albert que te conmueve profundamente. Lo he notado desde el primer momento que me puse a trabajar con este personaje».
Albert Nobbs es un personaje singular, un mayordomo elegante en su modesto traje, un hombre de pocas palabras, carente en las expresiones y extraño a los sentimientos. Obligado a cambiar su identidad para poder trabajar en la opresiva sociedad irlandesa, se ve encerrado en una prisión que el mismo ha creado. Rodrigo García nos habla de un ser humano que se ve privado de su propia identidad hasta el punto de no poder reconocerse. Será el encuentro con el pintor Hubert Page (protagonizado por Janet McTeer) a cambiar su vida. Era una vida de sacrificios la suya, trabajaba en un lujoso hotel, para conseguir un sueño: puertas azules, elegantes cortinas y paredes color crema habrían acogido calurosamente los clientes en la “Tabaquería A. Nobbs”. Mientras intenta que su sueño se haga realidad, se ve atrapado en un triángulo amoroso inusual con otros dos personajes: Helen (una bella camarera) y Joe (un joven que soñaba irse a América).
La película, aunque ambientada en la segunda mitad del siglo XIX, trata temas que siguen siendo actuales: la lucha para sobrevivir, la vida interior, los problemas de identidad, el aniquilamiento de si mismo. Tragedia, esperanza y humor se entremezclan dando un buen ritmo a la película, conseguido también gracias a la espectacular interpretación de Glenn Close y de sus compañeros: Mia Wasikowka (en el personaje de Helen), Aaron Johnson (Joe) y Janet McTeer (Hubert). Así, la extraordinaria pareja García–Close da vida a una historia dramática y conmovedora, de no perder.
