¿Cómo es el día a día de un oso? ¿Y de una cabra? ¿Quién no ha querido saber qué se siente al ser una montaña o una brizna de hierba que ve pasar irremediablemente el tiempo? Lo que empezó como una parodia de los juegos de simulación serios –de fútbol y carreras principalmente- ha terminado siendo una de las modas más absurdas, divertidas y curiosas en el mundo de los videojuegos.
Los éxitos virales no parecen ser una ciencia exacta y este caso no es una excepción. La fiebre de los simuladores se ha expandido rápidamente en un mercado que ha recibido con los brazos abiertos las propuestas más alocadas y delirantes. Desde títulos que permiten emular la vida de un pato, una tortuga o una roca –aunque como tal no tenga vida-, hasta los que permiten saber qué sensaciones tiene un periodista de videojuegos o una persona ahogándose.
Como vemos, todo vale. Si no tiene por qué tener sentido no tiene por qué haber límites. Una vez puestos en contexto, presentamos aquí los diez ejemplos más originales de simuladores absurdos.
Robot Vacuun Simulator
En este juego, definido por la empresa como el mejor simulador de aspiradoras, podremos entrar en el apasionante mundo de la limpieza de suelos. Desde el punto de vista de un aspirador podremos dejar cualquier habitación de la casa impoluta. Además, gracias a un sistema multijugador, existe la opción de competir con tus amigos para ver quién limpia más rápido. Pese a que el ritmo de la partida puede ser lento -pues no son máquinas precisamente rápidas-, la experiencia de compartir lo gratificante que es que todo brille y reluzca es una sensación única.
Bear simulator
¿Quién no ha querido sacar alguna vez el oso que lleva dentro? Cazar, pasear, robar miel, hibernar… Con este juego podrás conocer de primera mano cómo es el día a día de este animal.
Surgeon simulator
En este simulador, el concepto de operación exitosa adquiere un nuevo significado: con que no muera el paciente podemos darnos por satisfechos. El juego nos pone en la piel de un cirujano que tiene que hacer operaciones con el mejor resultado posible. Para hacer intervenciones tan complicadas como trasplantes de ojos u operaciones a corazón abierto –que pueden ser en una ambulancia que excede ampliamente la velocidad permitida-, dispondremos de todo tipo de herramientas: desde bisturís hasta sierras mecánicas, martillos o bates de béisbol.
Grass Simulator
Para entender este juego hace falta hacer un ejercicio serio de abrir la mente y abandonar cualquier concepto previo que tengamos en lo referente a la lógica y un buen guión. En este título hay tres opciones disponibles para el jugador que se ha atrevido a pagar 10 euros. La primera, y quizás más aburrida, consiste simple y llanamente en ser hierba. Ves las estaciones pasar y el viento te mece en una sensación perturbadoramente relajadora. Nada más.
Como lo anterior puede saber a poco, los creadores han decido añadir otro modo de juego con una arriesgada e innovadora historia alternativa. En esta opción encarnamos a Garry Rambler, un ex mercenario atormentado por pesadillas y delirios en los que las vacas son las protagonistas. Ahora, a golpe de revolver, busca vengarse de la legendaria diosa vaca que mandó ejecutar a su familia. No obstante, no lo tendrá fácil ya que numerosas hordas bovinas se interpondrán en su camino.
Por último, un tercer modo de juego permite montar una rave en el campo con vacas dando vueltas, música dubstep y luces psicodélicas que recuerdan mucho a una alucinación provocada por las drogas. Que cada cual saque sus propias conclusiones sobre el creador y sus hábitos alimenticios.
European Bus Simulator
El sector de los conductores de autobús ha sido ignorado impunemente por las empresas de videojuegos durante demasiado tiempo. Los vemos a menudo, a veces les saludamos, pero no nos paramos a pensar cómo es llevar un vehículo tan grande con tanta gente entrando y saliendo todo el día. Afortunadamente, este simulador ha puesto fin a esta injusticia. Además, ha generado competencia ya que al estar basado en la premisa de que el futuro está en la especialización -por eso sólo aborda la conducción en Europa-, el mercado ha visto necesario crear un título semejante pero ambientado en Nueva York.
Street Cleaning Simulation
Con este título, los amantes de la limpieza callejera están de enhorabuena. En este simulador conduciremos el típico camión encargado de dejar las calles impolutas. No se es plenamente consciente de la dedicación y esfuerzo que requiere mantener una ciudad limpia y atractiva hasta que se prueba este juego. Eso sí, hay que conducir con cuidado no sea que provoquemos algún accidente.
Mountain
Todos aquellos que quieran saber cómo es el paso del tiempo desde el punto de vista de una montaña, por fin pueden saberlo. Cambios en la orografía o modificaciones en la vegetación son los emocionantes sucesos que pueden pasar a lo largo de las eras. Este simulador, que también es una aplicación para móviles debido a su éxito, promete hasta 50 horas de juego.
https://www.youtube.com/watch?v=wKQUXYIrhMY
Viscera Cleanup Detail
Este simulador se basa en una premisa muy original: después de un violento y sangriento tiroteo, a nadie le importa cómo de sucia queda la sala. Nuestra misión es limpiar la sangre del suelo, recoger vísceras, deshacernos de los cadáveres y finalmente desinfectar la estancia para lograr un resultado óptimo. Con este juego, quizás, nos mentalicemos de que sobrevivir a los desastres implica tener que dejar todo como estaba antes.
https://www.youtube.com/watch?v=m0KjOui1FTc
I’m a Bread.
Ser una rodaja de pan parece algo aparentemente sencillo. Este juego, definido por los creadores como “un viaje épico y emocionante”, pretende acabar con esa idea y nos pone en el papel de una tostada que busca cocinarse a sí misma en una casa llena de objetos. Ya sea con la sartén o la plancha del pelo, con kétchup o agua de váter, todo vale con tal de cumplir nuestro objetivo gastronómico.
Goat Simulator
En esta lista no podía faltar el título más demente y absurdo que más vídeos tiene en YouTube. Actualmente es el rey de los simuladores pese a tener una premisa muy simple: eres una cabra y tienes que crear todo el caos posible en tu ciudad. Para ello podrás hacer explotar gasolineras, equiparte con una mochila aeropropulsada, aterrorizar al público de una discoteca…
¿Por qué ha triunfado? Nadie lo tiene muy claro todavía pero parece que el humor gamberro e inverosímil del creador ha sido una de las claves para lograr semejante éxito.