‘Passengers’, un viaje que merece la pena emprender

Los actores Jennifer Lawrence y Chris Pratt en la película Passengers

 

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A veces, las cosas no salen como se habían planeado. La vida da un giro y hay que encontrar la manera de sobreponerse a ello, de hallar un nuevo objetivo para seguir adelante. Con esta premisa comienza la película de ciencia ficción Passengers, dirigida por Morten Tyldum.

Las cápsulas de hibernación de la nave espacial Avalon, la cual se dirige hacia un nuevo planeta, estaban programadas para despertar a los pasajeros y a los tripulantes unos meses antes de llegar a su destino. Sin embargo, Jim Preston (Chris Pratt) y Aurora Lane (Jennifer Lawrence) acaban despertándose 90 años antes. Con la única compañía de un barman androide llamado Arthur (Michael Sheen), los protagonistas deben enfrentarse a la posibilidad de pasar el resto de sus vidas en aquella nave sin conocer jamás el planeta por el que dejaron todo atrás. Sin embargo, la situación se complica cuando los sistemas de Avalon empiezan a fallar.

La trama, aunque no introduce nada nuevo, resulta eficaz gracias a un brillante diseño de producción que hace del largometraje un espectáculo para los ojos. Los efectos especiales destacan por su realismo, creando en la película secuencias difíciles de olvidar.

El ritmo de la narración de Passengers va in crescendo. Los toques de humor hacen que el comienzo de la cinta fluya de forma armoniosa, sin resultar excesivamente lenta. Aunque no llega a decepcionar, se echan en falta más escenas de acción que dinamicen un poco más la última parte del film.

Había ciertas dudas acerca de la química entre los actores principales. Sin embargo, Pratt y Lawrence hacen tan buena pareja que consiguen que la historia de amor, que ocupa la parte central de la narración, se vuelva magnética.

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Morten Tyldum no solo presenta una historia de ciencia ficción con romance, sino que va más allá y plantea diferentes cuestiones éticas. ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para mejorar tu situación?, ¿eres capaz de dejar todo atrás para emprender una nueva vida?, ¿dónde está, realmente, la felicidad?

Es recomendable entrar a la sala de cine sin saber demasiado acerca de la película ya que la cinta contiene una pequeña sorpresa que han decidido mantener en secreto durante la promoción. Este secreto cambia completamente la historia y la percepción que se tiene de los personajes.

El espectador se deleitará con la exquisita banda sonora de Thomas Newman y los numerosos primeros planos de los protagonistas en los que no hacen falta palabras para describir las emociones.

El film juega bien sus cartas. Su gran despliegue visual, sus escenas de acción, sus atractivos personajes, sus efectos especiales y sus toques de humor hacen que Passengers se convierta en un viaje que merece la pena emprender. No obstante, aunque el clímax llega con las escenas de acción, la historia termina desinflándose un poco para acabar con un final deux ex machina que deja un sabor un tanto agridulce.

Passengers es, en esencia, una película romántica ambientada en un mundo futurista con toques de aventura y humor que no deja indiferente al espectador, bien por la química entre Pratt y Lawrence, bien por la magnífica ambientación creada.

Cristina García

Siempre he tenido mis monstruos, aunque nunca fueron a verme. Simplemente convivían conmigo. Y empecé a escribir para intentar aplacarlos. Aquello se convirtió en hábito cuando descubrí que con las letras podía mantenerlos encerrados. Así que construí mundos enteros. Después llegó el periodismo y, con él, el amor por la cultura.

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