Malasaña o cómo sobrevivir al verano en Madrid

malasaña madrid

Con la llegada del verano, los deseos de escaparse de la ciudad y la rutina para ir a algún lugar paradisíaco se vuelven recurrentes en nuestras cabezas. Pero seamos realistas, la mayoría de nosotros nos quedaremos el mayor tiempo del verano en Madrid sufriendo lo que la psicología urbana llama ‘morirse de asco’. Por suerte, es una ciudad que mantiene su vitalidad y su atractivo los 365 días del año. Y en especial, hay una zona donde la gente sigue acudiendo a ella como salvación a los días de verano mortífero de la capital. Estamos hablando de Malasaña y desde Cultura Joven os hemos seleccionado los cinco mejores sitios (o más interesantes) para que podáis preparar vuestra propia ruta de bares por uno de los barrios más cool y divertidos de Madrid.


La Vía Láctea (Calle Velarde, 18)
Testigo vivo de ‘La Movida’, este mítico local que abrió sus puertas en el año 1979 con la intención de imitar los garitos neoyorquinos de la época ha sobrevivido al paso del tiempo hasta convertirse en uno de los sitios de referencia de Malasaña gracias a su capacidad para absorber la música que está pegando en el momento, siempre con una tendencia a lo independiente, pero sin olvidar los clásicos. Por sus paredes cuelgan posters de conciertos de grupos como Blondie, Ramones o Green Day y dentro podemos encontrar un ambiente bastante ecléctico: desde hipsters o gafapastas, hasta indies pijos o rockers, siempre sin perder la atmósfera genial para tomar una copa y disfrutar con amigos que ofrece un sitio como este bajo la música de Johnny Cash, Iggy Pop o Lou Reed.

La vía láctea

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Tupper Ware (Calle Corredera Alta de San Pablo, 26)
La catedral del indie en Malasaña. Al entrar será inevitable quedarnos mirando la estantería de la izquierda llena de elementos que entrarían en la denominación ‘Pop’, como una cabeza de Boomer o unas figuritas de los Beatles. Una vez saciado nuestro asombro más freak, nos encontramos con un espacio de tamaño mediano donde podemos tomar unas copas con la música de New Order, Los Planetas o Baccara mientras en una de las paredes están proyectando una película de John Waters. Por cierto, es muy probable encontrar a Eva Amaral a los mandos de la cabina del Dj.

TupperWare

Free Way (Calle Corredera Alta de San Pablo, 17)
Con una estética que recuerda al típico pub inglés, no solo por el pop británico que sale de sus altavoces, sino también por las típicas paredes de madera a juego con la barra, el Free Way es el mejor sitio para comenzar la ruta de bares. Sus ventanas a pie de calle siempre suelen mostrar un interior hasta arriba de gente a partir de las nueve de la noche, por lo que no conviene demorarse mucho si se quiere entrar. Además, cuenta con una sótano donde sus feligreses queman suela hasta las tres de la mañana.

Freeway

Bar Picnic (Calle Minas, 1)
Desviándonos un poco en dirección a la calle Pez, encontramos el Picnic, un coqueto bar decorado de forma acogedora con sillones y muebles que bien podrían estar en cualquier sala de estar. Son famosos los numerosos cócteles que ofrece y la carta de tartas y dulces. Pero el verdadero encanto del lugar se encuentra en sus inquilinos, pues una tarde nos podemos encontrar al cómico chanante Joaquín Reyes sentado en sus sillones, y a la siguiente noche podemos ver a Xoel López celebrando con unas cañas el triunfo de su último concierto en Madrid. Y es que en el Picnic se respira cultura. Son habituales sus encuentros abiertos al público entre monologuistas y guionistas de la actualidad o las pequeñas exposiciones de arte artesanal local. Desde luego, el mejor lugar para disfrutar de una buena caña disfrutando del mejor ambiente cultureta.

picnic

El Penta (Calle de La Palma, 4)
¿Quién no ha cantado alguna vez eso de «Luego por la noche al Penta a escuchar canciones que consiguen que te pueda amar»? Efectivamente, este es el famoso lugar que Antonio Vega nombraba en su canción por excelencia, La chica de ayer. Por ello, no hace falta decir que este bar es el templo en pie de ‘La Movida’. Por él lugar pasaron artistas como Alaska, Los Secretos u Hombres G. Los mismos que hoy suenan y cuelgan en las fotos del local. Ni falta decir que el ambiente es de hombres y mujeres de treinta años para arriba que tratan de recordar, por una noche, aquellos años. Una buena alternativa para nostálgicos y amantes del pop español.

Penta

Guillermo Chaparro Terleira

"No es trabajo del artista darle al público lo que quiere. Si el público supiese lo que necesita, no serían público, serían artistas. Es trabajo del artista darle a su público lo que necesita: darle verdad."
Alan Moore

Deja una respuesta

Your email address will not be published.