Tras embarcarse en un viaje que comenzó en 2004 y que le ha llevado por ocho temporadas y un total de 177 capítulos, el doctor Gregory House se ha convertido en una de las figuras referentes de las series de televisión de principios del siglo XXI. Hoy prácticamente nadie puede decir que no se haya visto en algún momento maravillado por el médico desafiante, irónico e ingenioso y por los casos asombrosos expuestos en la serie. Por eso, cuando el pasado 8 de febrero la Fox anunció que ésta era la última temporada, todos los amantes de las series nos quedamos por un instante sorprendidos porque, aunque era algo inminente, estas cosas nunca te las esperas.
Pero, ¿qué hará nuestro inaguantable doctor ahora? Con ese carácter y esa personalidad que se gasta, ¿qué hospital se prestará a contratarle? Pues según parece ninguno. Hugh Laurie ha manifestado públicamente su intención de retirarse de la televisión. Y, aunque todavía no se sabe a qué piensa dedicarse a partir de ahora, las malas lenguas dicen que este antropólogo y arqueólogo que acabó metiéndose a actor quiere desarrollar su faceta musical. ¿Tendrá tanto éxito sobre el escenario como lo tuvo en la unidad de diagnóstico del Princeton Plainsboro? Si no lo tiene no será por falta de méritos ya que su primer disco en solitario Let Them Talk es una prueba indiscutible de que Laurie en la música es tan brillante como su personaje House lo era en la medicina.
Y es que Let Them Talk es, ante todo, un gran tributo al más puro blues del país de las hamburguesas, la coca-cola y el béisbol. A través de 15 cortes, Laurie nos ofrece una selección de clásicos del estilo musical característico de Nueva Orleáns que, más que versionar, el polifacético británico reescribe y reinterpreta enriqueciéndolos con su toque particular por medio de su piano, su guitarra y su voz nasal y profunda. Un trabajo en el que encontramos versiones de grandes del género como Ray Charles, Robert Johnson, Memphis Slim, Lead Belly, Professor Longhair o Jelly Roll Morton; y en el que ha contado con las colaboraciones de invitados de lujo como Irma Thomas, Tom Jones, Dr. John o Allen Toussaint.
«No nací en Alabama en 1890, deberían saberlo […] y que quede registrado que soy un inglés blanco de clase media, entrando en la propiedad privada de la música y mitología del sur americano. Y si esto no fuera lo suficientemente malo, soy actor», palabras modestas para cualquiera que haya escuchado ‘St. James Infirmary’, ‘The Whale Has Swallowed Me’ o ‘Battle Of Jericho’; versiones incluidas en una pequeña joya que recupera y vuelve a traer a la primera plana un estilo minoritario y a menudo olvidado.