Los pequeños integrantes de este aclamado grupo de canto coral dan una cálida bienvenida a Papá Noel en Valladolid
Luces de colores alumbrando las calles, escaparates engalanados con guirnaldas, belenes, figuritas de Papá Noel, y un abeto ocupando un lugar de honor en nuestros hogares. La Navidad trae consigo un sinfín de elementos que nos siguen maravillando cada año casi como si fuera la primera vez, y los recibimos con la misma ilusión y entusiasmo de siempre. En estas fiestas, en las que se pone de manifiesto más que nunca la ternura y el amor por la tradición, la infancia cobra un protagonismo especial.
Así pues, uno de los más emblemáticos iconos del espíritu navideño es un coro infantil entonando villancicos. Las llamadas voces blancas, propias de los niños, ostentan un timbre angelical que nos llega al corazón. Y es que Navidad y niños cantores representan desde siempre un binomio mágico.
Esta tradicional y conmovedora experiencia musical se pudo vivir el pasado viernes 17 de diciembre en El Corte Inglés del Paseo de Zorrilla, en Valladolid. Papá Noel se presentó montado en un Daimler Limousine descapotable para saludar a todos los niños vallisoletanos que acudieron al lugar. Con él, los pequeños cantores del grupo coral Voces Blancas de Valladolid actuaron para deleite de los allí presentes.
Voces Blancas de Valladolid
Este coro nació en el seno del Colegio de la Enseñanza, en la ciudad de Valladolid, en 2008. En sus inicios, únicamente era tomado como una actividad extraescolar, y su primer nombre fue «Puericantores de la Enseñanza». Se instruía únicamente a niños y niñas de entre 12 a 18 años, pero debido al enorme aumento de solicitudes para entrar en él, la escuela decidió abrir tres coros más: Babycoro, de 6 a 9 años; Pequecoro, de 9 a 12 años; y Corojoven, siendo este el último en ser creado, en 2017, y que reúne a adultos de entre 18 a 25 años. A día de hoy, el coro está vinculado a la Universidad de Valladolid, en cuyas instalaciones llevan a cabo sus ensayos, y además han realizado algunos conciertos junto a la JOUVa (Joven Orquesta de la Universidad de Valladolid).
Amadeo Blanco, presidente de la Asociación Voces Blancas de Valladolid y pianista del coro desde su fundación en 2008, revela a Cultura Joven que han llegado a contar con un total de 120 coralistas, y tan solo en Voces Blancas de Valladolid, el grupo principal (ya que es el único de los cuatro grupos que actúa en conciertos y eventos), han llegado a contar con 50 niños. Y aunque siguen recibiendo de manera incesante decenas de nuevas de solicitudes, han puesto el límite ahí, debido a las complicaciones de logística y de desplazamiento que supondría un número aún mayor de coralistas.
El coro está formado en su mayoría por chicas. No obstante, esto no representa un impedimento para que muchos chicos se sientan atraídos a apuntarse allí. “En el caso de los varones, vienen al coro con diferentes circunstancias. Algunos pueden tener mayor o menor timidez o, simplemente, inquietudes diferentes al resto de sus compañeros. Y es que cantar en un coro no es lo más usual en un chico, puesto que lo normal es querer jugar al fútbol en el equipo de su barrio. Es por esto que muchos de estos chicos encuentran su sitio en el coro, conocen a otros chicos con sus mismas inquietudes e intereses, y se forjan grandes amistades”, asegura Amadeo Blanco.
Lo que empezó siendo una actividad extraescolar realizada en las propias instalaciones del centro educativo, ahora se ha convertido en un coro de renombre que en los últimos años ha conseguido llegar a lo más alto.
Realizan conciertos por toda España, desde Sevilla hasta Cantabria, son contratados para cantar en bodas, conciertos benéficos, y han sido teloneros de estrellas de la talla de Bárbara Hendrix, famosa soprano internacional, o Les Choristes, comúnmente conocidos en España como «Los chicos del coro» por la famosa película francesa de Christophe Barratier. También han llegado a actuar en el icónico Carnegie Hall de Nueva York, para interpretar Songs of Sanctuary, del célebre compositor británico Karl Jenkins, proyecto en el que tomaron parte junto a muchos otros coros venidos de todo el mundo.
Voces Blancas de Valladolid es una asociación sin ánimo de lucro. No obstante, Blanco apunta que los costes de contratación para eventos privados son de 700 euros más el desplazamiento y alojamiento si fuera necesario.
Amistad y amor por la música
A pesar del inmenso éxito que han logrado como coristas, y todos los ilustres personajes con los que se han llegado a codear en el escenario, los niños encuentran su mayor satisfacción en las cosas más sencillas, como son pasar tiempo junto a sus compañeros o, simplemente, disfrutar cantando.
“En realidad a los niños les da igual cantar en Nueva York, en el Teatro Real de Madrid o en una isla perdida. A ellos lo que más les gusta es el viaje en autocar y cantar con sus amigos”, explica el director del coro. “Hemos visto testimonios de niños que dicen que el coro es su vida, como una segunda familia. Entran desde muy pequeños, hacen mucha piña, realizamos con ellos viajes de carácter lúdico, pero también con un fin coral, por supuesto, como por ejemplo llevarles al encuentro de otros coros”, afirma. «Y es que cantar en un coro es algo muy solidario, es una forma preciosa de interactuar con el de al lado”, concluye Amadeo Blanco.
Próximas actuaciones
- Domingo 26 de diciembre: «Concierto de Navidad», desde el balcón del Ayuntamiento de Valladolid (Plaza Mayor) a las 13:00 h.
- Viernes 21 de enero: Concierto y acto de bienvenida del Pequecoro y Babycoro en la sala de ensayo de la JOUVa (evento privado).
El resto de su agenda se puede encontrar en su página web, así como el enlace a su canal de YouTube, donde se pueden ver multitud de vídeos de las actuaciones corales y ensayos que sin duda aumentarán sus ganas de ir a verlos cantar en vivo y en directo. Y es que, en Navidad, todos volvemos a ser un poco niños otra vez.