Que un festival se realice a ras de mar, más bien, de Océano Atlántico, es un lujo. El Vigo Transforma celebró el fin de semana pasado su segunda edición ubicándose en el Muelle de Transatlánticos de la ciudad olívica y ofreciendo un cartel que mezclaba grandes nombres del panorama nacional (con una buena muestra de la actual escena viguesa) e internacional. La confirmación de Moby como cabeza de artistas del jueves 30 de junio, dio un vuelco al cartel que empezó potente y crucial con la actuación del americano, realizando su primera actuación en España este año. Aún así, el resto del cartel no tuvo nada que envidiar el resto de días del festival.
JUEVES 30.6
La inauguración del escenario Xacobeo Galicia corrió a cargo de The Blows. Los vigueses, con un par de cambios en su formación, presentaron su nuevo disco Ejército de Fantasmas cuando aún se estaba llenando la pista. Con su pop cercano al post-punk, consiguieron calentar el ambiente y poner a bailar a todo el mundo con temas nuevos como ‘Luces’, ‘Ejército de fantasmas’, ‘Mujeres que corren con los lobos’, o los ya conocidos ‘Sin City Lies’ y ‘107 db’. Se despidieron con una versión de Primal Scream mientras Roy Basanta repartía entre los asistentes copias de su single Berlin. Tras dejar el escenario, comenzaba el turno de Eladio y los Seres Queridos, que también nos dieron a conocer su reciente disco Están Ustedes Unidos. Melodías tranquilas, letras adultas y mucha naturalidad, fue lo que desprendieron los también vigueses, con ‘Espanha a las 8’, ‘Viviendo con miedo’ o ‘Con el corazón en la mano’ (con guiños a ‘Forever Young’). Nos dejaron tras cincuenta minutos de concierto, esperando el plato fuerte de la noche: Moby.
Con rigurosa puntualidad y 2 de sus canciones más conocidas (‘In my heart’ y ‘Go’) abrió su actuación. El neoyorquino se metió al público en el bolsillo de inmediato. Su fuerza, sus ganas, su saber hacer, así como sus piropos y agradecimientos a Galicia, contentaron a las más de 5000 personas que se dieron cita en el Vigo Transforma. Ayudó también el setlist; un repaso a sus grandes éxitos entre los que destacaron ‘Bodyrock’, ‘Natural Blues’, ‘Lift me up’ o ‘Porcelain’. Ayudado por la poderosa voz de Joy Malcolm, hizo las delicias y puso en pie a los asistentes que no pararon de bailar en ningún momento. Ambient, downtempo, techno, rock alternativo…. la música de Moby no se puede encuadrar en una sola etiqueta, sino que es más bien un cocktel con lo mejor de cada una y lo demostró perfectamente cerrando un gran comienzo del festival.
VIERNES 1.7
El segundo día del festival Do Amor fueron los encargados de abrir el escenario Xacobeo Galicia. Los brasileiros se presentaron a grito de «¿Qué preferís, portugués o español?…¡PORTUÑOL!» dieron lo mejor de sí ante un público a medio llenar pero que disfrutó de un directo enérgico en el que se mezcla el mejor indie pop con la tradición brasileña de la samba; un inicio muy tropical para una tarde calurosa. A continuación, desde el otro polo del continente americano, Ron Sexmith presentó temas de su último disco Long Placer Late Bloomer como ‘Get in Line’ o ‘Love Shines’, en un horario un tanto extraño para un artista de sus características. Quizás, un poco de luz de luna y oscuridad hubieran ayudado a crear ambiente…aunque no hizo falta pues supo meterse al público en el bolsillo con deliciosas perlas como ‘Hard Bargain’, de su disco Retriever y…también hubo lugar para un guiño muy castizo al terminar este tema: el canadiense interpretó una versión de ‘Eres tú’ de Mocedades.
Y por fin, el viernes dio paso a la representación local:CatPeople se subieron al escenario de su ciudad natal por primera vez tras haber publicado su disco Love Battle. Empezaron con el single, ‘Sorry’ y siguieron con temas del nuevo disco pero sin olvidar canciones como ‘Mexican Life’, iniciada con una intro al piano. Eso sí, el verdadero punto álgido de la tarde la marcaron con la interpretación de la ya mítica ‘Radio’ tras la que volvieron, otra vez, con ‘Sorry’, cerrando así el concierto, a modo de círculo interpretativo. Tras ellos, Xoel López nos sorprendió con percusionistas y coristas (quizás con voces demasiado agudas que interrumpían el fluir de los temas) en las tablas. Pese al despliegue de medios, hubo problemas en el sonido que, por la falta de tiempo (el concierto estaba programado para unos cuarenta y cinco minutos) no se solucionaron, habiendo algún que otro acople durante la actuación.
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Llegaron Los Campesinos!, un verdadero aluvión de instrumentos, color y animación que se presentaron diciendo «¡Nos encanta Vigo, es una ciudad muy bonita!». Y tras hacerse con la simpatía del público, sonó ‘In Media Res’ de su último disco Romance Is Boring. Y poco a poco se fueron calentando los motores hasta que ‘You! Me! Dancing!’ llegó a nuestros oídos y el frenetismo invadió el Muelle de Transatlánticos de Vigo. Así de caldeado estaba el ambiente antes del inicio del concierto de los Vetusta Morla; ésta vez, no como en elDía de la Música, nos quedamos durante todo el concierto para confirmar que, al fin y al cabo, tienen un buen directo. Eso sí, el fenómeno fan fue tan exagerado como se esperaba; la voz de Pucho (baja ya de por sí en su micro) se ocultó por completo ante los gritos y cánticos palabra por palabra de sus fans más expresivos. Otro concierto-sin concierto más. Presentaron Mapas pero supieron hallar el equilibrio entre los nuevos temas como ‘Los Días Raros’ o ‘Maldita Dulzura’ con los no tan nuevos de su disco Un día en el mundo, que no fueron pocos, precisamente. Como por desgracia (o no) cabía esperar, tras Vetusta Morla una buena parte del público que portaban pulseras de un día, abandonaron el recinto. Así se cerró la jornada, con Junior Boys quepresentaron It’s all true. Sonaron temas como el tan esperado single ‘Banana Ripple’ y el ambiente animado se hizo con el resto de asistentes que se quedaron hasta el cierre de puertas; luego, Churruca esperaba la continuación del a fiesta.
SÁBADO 2.7
El tercer y último día del festival amaneció tranquilo, feliz y apaciguado: Hola a Todo el Mundo estaban en el escenario e hicieron sonar los temas de Estela Castiza, que quedaron eclipsados por la irrupción en el escenario del «macrófono» inchable del artista Chiu Longina, un micrófono de proporciones gigantes que formaba parte de las actividades de Vasos Comunicantes (el apartado artístico de Vigo Transforma). Tras ellos, Lourdes hizo aparición en el escenario Xacobeo Galicia tan lánguida y etérea como siempre. Russian Red llegó para presentar Fuerteventura con temas como el genial directo de ‘The Sun, The Trees’ o ‘I Hate You But I Love You’ pero no se pudo olvidar de esperadas canciones como ‘Cigarettes’; aún así, la actuación se hizo un tanto pesada, quizás por haber actuado tras Hola a Todo el Mundo o por estar esperando un poco más de animación en concordancia con el ambiente de sábado noche.
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Por fin llegó una de las actuaciones más esperadas del festival: Yann Tiersen hacía aparición en el escenario acompañado de su banda y calló a todos aquellos que esperaban un disco de Amélie reproducido en modo non-stop. Supo meterse al público en el bolsillo tocando de una manera más agresiva algunos temas del disco Dust Lane como ‘Fuck Me’ contrapuesta con una solitaria versión al violín de ‘Sur Le Fil’; un concierto más cercano al postrock que a melodías instrumentales con destacables cambios de ritmo. Y es que Yann Tiersen supo cómo complacernos, no como los de Brooklyn que siguieron al compositor: The Pains of Being Pure at Heart convencieron un poco más que en el festival Día de la Música de Madrid pero no lo suficiente. Sigo preguntándome para qué sirve el micrófono que Peggy Wang tiene acoplado a su teclado y por qué con dos discos de calidad tan súmamente indiscutible, al salir de sus conciertos es como si no hubiera hecho otra cosa que volver a darle al play a sus LPs… más simpáticos y habladores que en Madrid, empezaron con ‘Belong’ de su nuevo y homónimo disco y le siguieron temas más aclamados como ‘Heart in Your Heartbreak’ o ‘Even in Dreams’.
En contraposición de un concierto más bien soso (por lo menos en relación con las expectativas del público), llegaron los salvadores, los portugueses The Gift que, hablando ‘Portuñol’ como Do Amor, dieron un concierto lleno de color, ritmos bailables y mucho electropop. Presentaron Explode y remataron el concierto con un golpe maestro que no cualquier grupo podría haber orquestado: sonaron los más de doce minutos de ‘The Singles’, un tema repleto de altos y bajos, conformado por densidades instrumentales diferentes y unos no poco violentos cambios de ritmo…y sí, funcionó, supieron hacer que el confeti y el exceso de color escénico no fuese excesivamente azucarado sino más bien, loable.
El final del festival vino de la mano de la banda belga dEUS y la baja de Toro y Moi que fue suplida por Colectivo Oruga. Con dEUS pasó lo mismo que la noche anterior con Junior Boys: el público se rebajó considerablemente tras The Pains of Being Pure at Heart, lo que quizás incluso mejoró la experiencia de los asistentes que pudieron disfrutar de la energía de este grupo. Tocaron algo de su nuevo disco Keep You Close pero el gran peso de la actuación recayó en una retrospectiva de su trayectoria con temas tan esperados como ‘Feel on The Floor, Man’ de su disco In a Bar, Under the Sea. Y un cambio de registro marcó el final del festival y el inicio de una de esas noches que se presumen eternas en la ciudad olívica; Colectivo Oruga (que habían tocado en el escenario gratuito Mondosonoro esa misma tarde) tocaron apenas 30 minutos, pero todos y cada uno de ellos fueron deliciosos, demoledores y explosivos. Las proyecciones que formaron parte de su espectáculo ayudaron a crear el ambiente para unos sonidos (los de su disco Too Many Knobs) que atraparon al público cual tela de araña.
Y así, atrapados por un grupo gallego, terminó la segunda edición del Festival Vigo Transforma que ayuda a catapultar lo mejor de las tierras gallegas y trae a esta Comunidad a altos cargos de la música internacional; un océano de músicas y propuestas artísticas que esperemos, perdure durante muchas ediciones más.
Fotografías: David Tombilla