El té. La bebida más popular del mundo después del agua. Consumida en todos los continentes. Alabada por sus múltiples beneficios para la salud. Perfecta tanto para verano como para invierno. Estimulante y relajante al mismo tiempo. Existen más de 150 variedades. Sin embargo, la planta del té es una sola. ¿Qué es lo que tiene esta infusión para que millones y millones de personas la beban diariamente?
Nos adentramos en el universo de esta milenaria bebida gracias a Tekoe, un acogedor salón de té situado en el Barrio de las Letras de Madrid y, según el crítico gastronómico Carlos Maribona, uno de los mejores establecimientos de té de la capital. Fue en el 2014 cuando Lina Guerrero y Daniel Alfonso decidieron dejar su trabajo en una multinacional suiza para traer a España un nuevo concepto de esta bebida tan popular. Amantes del té de calidad, descubrieron las tiendas Tekoe en Suiza y apostaron por abrir la suya propia en Madrid, donde estaban cansados de que la gente confundiera el verdadero té con simple “aguachirri”.
Si bien la venta del té se rige por las subastas, en Tekoe se encargan de comprarlo directamente de los jardines o plantaciones antes de que salga al gran mercado. Así, se trata de un té recogido a mano de altísima calidad. Lina nos explica que, aunque la planta del té sea una sola, existen dos tipos según su lugar de procedencia: camellia sinensis sinensis de China o camellia sinensis assamica de la India. A partir de ella, el hecho de que existan cientos de variedades se debe al tratamiento que se le da a la planta. Así, las diferencias entre los tés se basan en tres elementos: la planta, la hoja seca y la infusión.
Por otra parte, existen varias leyendas sobre el origen del té. La leyenda china dice que al emperador Shen Nung, que vivió hace más de 5.000 años, le encantaba probar cosas nuevas. En su reino siempre ordenaba hervir el agua antes de consumirla por razones de higiene. Un día, sentado debajo de un árbol con una taza de agua hervida, cayeron en ella unas hojas que dieron color y sabor a la misma. La probó y sus sentidos se despertaron encontrando un efecto revigorizante en aquella bebida que a partir de entonces pasó a denominarse té.
Otra explicación del origen del té surge de la leyenda india. El monje budista Dharma se prometió que predicaría el budismo durante quince años sin dormir. Sin embargo, cuando solo le faltaba un año para cumplir su promesa se quedó dormido. Su furia fue tal que se arrancó los párpados de los ojos para no volver a dormir nunca más. Los tiró al suelo y de ellos creció una planta capaz de mantenerte despierto, esto es, el té. Dos leyendas muy distintas pero que ponen de manifiesto el origen asiático y milenario de esta infusión.
Mucho tiempo ha pasado desde que se descubrió pero la preparación del té sigue siendo sencilla. Para preparar una taza de té perfecta solo hace falta equilibrar la temperatura, el tiempo de infusión y la cantidad de té. Hay que tener en cuenta que existen seis variedades básicas de las que pueden salir millones de combinaciones posibles. De esta forma varían en el color y la textura, que dependen de la oxidación, y en la hoja, que depende del procesado. Los seis tipos básicos según la intensidad del sabor de más suave a más fuerte son:
• Té blanco: Siempre procedente de China, de la región de Fujián. Su color se debe a que su oxidación es muy suave. Es el más utilizado para tratamientos de belleza por su mayor capacidad antioxidante. Destacamos el té Agujas de Plata, del que sólo se han producido 60k en el mundo. Uno de los más caros y exquisitos, tiene un sabor fresco y delicado. Consistente en hojas grandes y compactas, recubiertas por un manto suave de pelo provenientes del brote de la planta. Para su preparación, unos 5-7 minutos a 65°.
• Té verde: Probamos el Bancha, un té japonés de toques marinos y salados. Lina nos cuenta que los tés verdes chinos son muy distintos a los japoneses. Mientras que en China son más florales en Japón se ven afectados por su condición de isla y los vientos marinos influyen en su sabor. Para su preparación, 3 minutos a 75°.
• Té azul: Se sitúa entre el verde y el negro. Probamos el té Oolong, originario de China o Taiwán y muy desconocido en España. Se trata de un té semioxidado de un sabor elegante, con toques de jazmín y muy suave para el estómago. Para su correcta preparación la hoja infusionada debe abrirse. Para su preparación, 5 minutos a 85°.
• Té amarillo: Es un té más oxidado proveniente de China. Lina nos enseña el Hunan Yellow, una variedad muy poco común y de difícil elaboración. Para su preparación, 4-5 minutos a 85°.
• Té negro: Mucho más oxidado que los anteriores. Probamos el té Assam, proveniente de la India y de un sabor fuerte con toques cereales. De este tipo de té es de donde proviene el té inglés, consistente en una mezcla de tés de la India (Assam, Darjeeling, etc). Para su preparación, 4-5 minutos a 90°.
• Té rojo: Originario de China y también llamado Pu Ehr. Se trata de un té con sabores húmedos, de tierra mojada, notas animales o musgo. Fue consumido únicamente por la nobleza China y aún hoy sigue siendo un té inusual. Se suele utilizar para tratamientos adelgazantes. Para su preparación, 4-5 minutos a 90°/95°.
Contrariamente a lo que se cree, el té tiene tanta cafeína (qué es lo mismo que teína) como el café. La diferencia reside en que según el tipo de tratamiento ésta se puede ver reducida a la mitad. Así, la cafeína del café actúa más rápido y también desaparece más bruscamente mientras que la cafeína del té es menos agresiva y se prolonga en el tiempo. Lina nos explica que el mundo del té se parece mucho al mundo del vino. Tiene mucha importancia la cosecha (la mejor siempre la de primavera) y son habituales las catas en las que se distinguen olores, sabores y texturas.
Al igual que con el vino, para probar un buen té hay que sorber. Primero hueles la hoja seca, luego la hoja infusionada y después sorbes el té. Así, se potencia la vía retronasal y llevamos el gusto al olfato, introduciendo aire en la boca y disfrutando al máximo de todo lo que nos ofrece. Dicen que cada taza de té representa un viaje imaginario. Supone un mundo de sabores, olores y contrastes de una región del mundo. Es un ritual que en países como Japón supone toda una tradición social símbolo de la hospitalidad y la armonía. Todo un mundo por descubrir que, gracias a establecimientos como Tekoe, cada vez tenemos más cerca. Y ahora que, ¿te apetece una taza de té?
TEKOE TEA SHOP
C/ Huertas, 22 (Metro Antón Martín). Madrid
Horarios: De lunes a jueves de 8:00 h. a 23:00 h. Viernes de 8:00 h. a 24:00 h. Sábado de 9:00 h. a 24:00 h. Domingo de 9:00 h. a 23:00 h.