Camaleónico. Así se podría definir al actor británico Tom Hiddleston (1981). Su papel de Loki en Los Vengadores (2012) le ha llevado a la fama. Y no es para menos porque la capacidad que tiene para meterse en la piel de este villano nórdico tan complejo es asombrosa. El odio, los celos y el humor que emana consiguieron que el dios del engaño se convirtiera en uno de los personajes consentidos de Marvel. “Loki es un desquiciado agente psicopático del caos”, comentó Hiddleston en una entrevista para el periódico peruano La República. “Pero a nivel humano, su psicología y su paisaje emocional son muy interesantes, ya que es inteligente y, a la vez, está muy herido”. Estaba claro que detrás del hermano de Thor se escondía un actor con un gran potencial.
Hijo del científico y director de una empresa farmacéutica James Norman Hiddleston y de la actriz y productora teatral Diana Patricia Servaes, ha pasado por el teatro y la televisión antes de verse inmerso en el mundo del cine. Tras estudiar en Elton College, primero, y en Cambridge, después, y participar, en ambas escuelas, en reconocidas producciones teatrales, se graduó en la Real Academia de Arte Dramático (RADA) ubicada en Londres.
Aunque su fama le llegó cuando dio vida a Loki, el momento más importante de su carrera fue, sin duda, la representación teatral de Otello que se realizó en Londres y en la que compartió escenario con Ewan McGregor y Chiwetel Ejiofor. Allí fue cuando Kenneth Branagh, el director de Thor (2011), descubrió su talento. El británico se presentó al casting con nueve kilos de masa muscular más, pero Branagh creyó que encajaría mejor como el hermano malvado del dios del trueno.
Tom Hiddleston no ha querido encasillarse en un tipo de producción, lo que no solo demuestra su talento, sino que además le ha permitido mejorar como actor. En una entrevista con Gatopardo confesó que los actores que siempre ha admirado “han seguido sus instintos y curiosidades” a la hora de elegir uno u otro papel.
En Medianoche en París (2011), de Woody Allen, Hiddleston interpretó al emblemático escritor F. Scott Fitzgerald, mientras que en Solo los amantes sobreviven (2013) se metió en el papel de un melancólico, nostálgico y romántico vampiro. También lo hemos podido ver como baronet inglés que busca inversionistas en La cumbre escarlata (2015) o como un joven oficial de caballería en Caballo de batalla (2011). Incluso ha prestado su voz en dos ocasiones: la primera de ellas para el mítico capitán Garfio en la película de animación Campanilla: Hadas y Piratas (2014) y la última para Loki en el videojuego Thor: Dios del Trueno (2011).
Gran actor y excelente modelo
La marca Gucci eligió a Hiddleston, en septiembre de 2016, como imagen para una de sus campañas publicitarias. Para ello realizaron una sesión de fotos en una mansión en Los Ángeles que perteneció al artista y escenógrafo Tony Duquette. El actor luce, en las imágenes, como un elegante caballero inglés. Está claro que se ponga lo que se ponga, aunque sea un traje marrón que pocos se atreven a vestir, siempre parece lucirlo con estilo. Quizás podría haber sido un buen sustituto de Daniel Craig como James Bond, pero, aunque se barajó la posibilidad de que encarnara al agente 007, Barbara Broccoli, la productora de la famosa franquicia, declaró que no solo le faltaba corpulencia, sino que le parecía demasiado engreído.
Sea como sea, Hiddleston nos ha regalado grandes actuaciones como en la miniserie El infiltrado, donde interpreta a un antiguo soldado reconvertido en un gerente de un hotel que terminará prestando sus servidos por todo el mundo. “Siempre me han gustado los thrillers de espías y, en este, sentí que podía aportar algo”.
En la última entrega de King Kong, que recibe el nombre de Kong: La isla calavera (2017), da vida al ex capitán del Servicio Aéreo Británico James Conrad, quien es contratado para guiar una expedición. Un personaje que, cuando llega a la isla aprende lo que es la humildad. “Es un soldado que cree que lo ha visto todo, hasta que se da cuenta de lo contrario y vuelve a sentirse insignificante, y eso me gusta”.
Hiddleston ha ido haciéndose hueco en Hollywood gracias a la dedicación que le pone a la hora de preparar sus personajes. Ha llegado a intervenir, incluso, como productor ejecutivo en The Night Manager (2016) por las aportaciones que hizo a la historia. También ayudó en la producción de Kong: La isla calavera, aunque no lo hizo de manera oficial. “Contribuir a la historia y conocer su desarrollo me ayuda a construir y entender mejor el personaje. Me permite ser mejor actor”.
A este versátil británico de voz seductora parece que no hay nada que se le dé mal. Maneja varios idiomas, entre los que se encuentra el francés y el español. Además, ha demostrado, en muchas ocasiones, que sabe mover el esqueleto. Durante la presentación, en Corea, de Thor: El Mundo Oscuro (2013) sorprendió a los asistentes demostrando cómo se mueve al ritmo de la música electrónica. “Me encanta bailar, me hace sentir bien desde que tengo memoria”, explicó durante una entrevista para Vanity Fair. “También admiro a los bailarines, soy un aficionado entusiasta”.
Hiddleston ha demostrado no solo su talento, sino también su gran corazón, ya que en el 2013 viajó a Guinea como embajador de UNICEF para dar a conocer la ayuda que está proporcionando esta organización a los niños africanos. Dos años después, puso rumbo a Sudán del Sur para intentar visibilizar la hambruna a la que se enfrentan en ese país. “Ahora que estoy de nuevo en el ajetreo y el bullicio de Londres, extraño la calidez y a las personas de África, e incluso el envolverme en un mosquitero cada noche. La semana que pasé en Guinea cambió verdaderamente mi vida. Allí, logré relacionar la forma en que el mundo funciona, y cómo no funciona: enlaces que había estado buscando durante muchos años. Antes de mi viaje, la desnutrición infantil, el hambre mundial, la escasez de agua y la pobreza eran temas importantes (…). Ahora, son reales, presentes y urgentes”, escribió el británico.
El actor, no solo lleva a su espalda más de una treintena de papeles, sino que, además, ha recibido varios premios a lo largo de su carrera, entre los que destacan, en 2014, el galardón a ‘El Hombre del Año’, otorgado por la revista británica Elle y el Globo de Oro a mejor actor que recibió este año por su actuación en The Night Manager. Cuando recogió este último, Hiddleston hizo referencia al trabajo humanitario que ha estado realizando en el sur de Sudán. Sin embargo, su discurso fue duramente criticado por utilizar la situación de ese país para hablar de sí mismo. “Estaba muy nervioso y me expresé mal”, aclaró en Facebook. “Sinceramente, mi única intención fue destacar la increíble valentía y coraje de los hombres y mujeres que trabajan incansablemente en UNICEF, Médicos sin fronteras y el Programa Mundial de Alimentos, y de los niños de Sudán del Sur, que continúan encontrando esperanza y alegría en las condiciones más difíciles”. Esta metedura de pata demuestra que, aunque parezca perfecto, también se equivoca.
Polémicas aparte, está claro que Hiddleston tiene, todavía, mucho que ofrecer. A menos de medio año de que se estrene Thor: Ragnarok, en la que volverá a encarnar a Loki, papel que, en principio, está previsto que repita en nuevas entregas de Los Vengadores, el resto de sus interpretaciones demuestran que este actor británico es mucho más que un dios nórdico.