Todos hemos sido ‘La peor persona del mundo’

Escena de La peor persona del mundo
Julie y Eivind en La peor persona del mundo

The Worst Person in the World (2021), nominada al Óscar a mejor película extranjera y a mejor guion original, es el trabajo más reciente del director noruego Joachim Trier

Renate Reinsve estuvo a punto de abandonar su carrera como actriz, cansada de interpretar personajes planos en cintas como Nesten voksen (2018) o Phoenix (2018). Fue entonces cuando Joachim Trier, creador de Thelma (2017), tocó su puerta y le ofreció el papel de Julie, una chica a punto de llegar a los treinta envuelta en diferentes crisis vitales. Su interpretación le valió el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes. La protagonista se cuestiona constantemente sus decisiones y los aspectos de su vida. Cambia de carrera varias veces, se ve implicada en un círculo vicioso de relaciones superficiales y casuales que no le hacen feliz… Hasta que conoce a Aksel (Aders Danielsen), un dibujante de cómics mayor que ella que la hará –no por mucho tiempo– mantenerse estable.

Es fácil ver referencias en Girls de Lena Dunham, en la escritora de moda Sally Rooney o incluso en la éxitosa serie Fleabag de Phoebe Waller-Bridge. Lo que todas comparten es que tienen al frente a una mujer al borde del desquicie que tomará las decisiones necesarias para buscar su propia felicidad. A Julie no le frena el miedo, ella actúa por impulsos y escucha su propio deseo, sin temor a arriesgar, aunque esas decisiones, en ocasiones, la hagan sentir la peor persona del mundo.

Julie y Aksel en 'La peor persona del mundo'
Escena de Julie y Aksel en ‘La peor persona del mundo’

Esta película no centra su historia en el paso del tiempo, sino más bien en un paso del tiempo. Un tiempo que ha estado y que, por suerte o por desgracia, ya no forma parte de nosotros. La cinta se divide en 12 capítulos, incluido su respectivo epílogo, y a través de esto, el director nos muestra cómo puede cambiar la vida en un instante.

La diferencia de edad entre Julie y Aksel es palpable. Ambos se encuentran en diferentes puntos, buscan cosas opuestas. Ella siente la presión de su entorno en cuanto a la maternidad y sobre un futuro más estable y eso la hace estallar. Un día, abrumada por las dudas, intranquila y sin saber precisar qué le ocurre, se cuela en una boda y conoce a Eivind (Herbert Nordrum). Esa noche compartirán una intimidad que va más allá de lo físico.

El momento decisivo de la trama llega una mañana cualquiera. Julie enciende la luz de la cocina mientras Aksel prepara el desayuno, ese “clic” hará que se le despejen las dudas y, a continuación, Trier nos regala una preciosa escena en la que Oslo se congela por completo mientras ella corre por sus calles en busca de su felicidad.

Escena de Julie en La peor persona del mundo
Renate Reinsve corriendo por las calles de Oslo en ‘La peor persona del mundo’

La película es realista, y por ese motivo también dolorosa. ¿Debemos odiar a Julie por actuar sin pensar en las consecuencias?, ¿acaso todos no hemos sido Julie en algún momento de nuestras vidas? Este filme nos hace estar agradecidos y esperanzados, pero también aterrorizados y emocionados por cada decisión, incluso cuando sabes que hay un final y, con él, una tristeza y una soledad. ¿Merece la pena? Realmente no lo sabemos, pero aún así nos lanzamos, cual kamikazes, porque la alternativa es no sentir nada, no vivir, y eso es mucho más triste y doloroso.

El director nos habla de la indecisión, de la búsqueda del camino vital, de la maternidad, de la vocación, de lo que somos o lo que aparentamos ser y de todo lo que tenemos y lo que perdemos por el camino. ¿Buscar nuestra propia felicidad nos convierte en la peor persona del mundo? La peor persona del mundo somos todos en algún momento. Por eso esta película es divertida, sexy, melancólica, romántica e inteligente. Aunque también torpe y egoísta.

El largometraje del director noruego está nominada a mejor película extranjera y mejor guion original, y el próximo 27 de marzo competirá en la gala de los Óscar 2022 en estas categorías con otras grandes producciones como Drive my car, de Ryûsuke Hamaguchi o Fue la mano de Dios, de Paolo Sorrentino.

Andrea Girona

Licenciada en Periodismo en la Universidad de Murcia.

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