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«The Last Dance», el adiós de los Bulls de Jordan

The Last Dance
The Last Dance, documental sobre Michael Jordan

Estaba previsto que The Last Dance, el documental sobre Michael Jordan (Nueva York, 1963) y su última temporada con los Chicago Bulls se estrenase en el mes de junio, poco después de finalizar la temporada NBA. Sin embargo, ante un escenario marcado por la crisis del coronavirus y el correspondiente cese de los eventos deportivos en directo, la cadena ESPN ha decidido adelantar su lanzamiento un par de meses, y ya están disponibles -en España se pueden ver en Netflix- los dos primeros episodios de esta serie de diez entregas.

Durante los últimos años se ha generalizado el acceso de las cámaras al departamento más íntimo de los equipos deportivos: los vestuarios. Así, han surgido documentales como Six Dreams (sobre varios protagonistas de la primera división de fútbol española durante la temporada 2017-2018), Sunderland ´Till I die (sobre el día a día del malogrado Sunderland tras descender a la segunda división inglesa) o El día menos pensado (una visión desde las entrañas del equipo ciclista Movistar Team). Algo que ahora es tendencia y que en 1997 tuvo su primer precedente con los Bulls de Michael Jordan. En aquella temporada, la 97-98,  las cámaras de “NBA Entertainment” filmaron más de 500 horas de vídeo sobre uno de los equipos más exitosos de todos los tiempos. El material estaba ahí, pero Jordan, que permitió el acceso a la grabación, puso como condición su autorización expresa para que se hiciera uso de ese contenido. Fueron varias las propuestas y no fue hasta el año 2016 cuando el neoyorquino aceptó el ofrecimiento del productor ejecutivo Mike Tollin y el director Jason Hehir.

Aquellos Chicago Bulls venían de ganar cinco de los últimos siete campeonatos disputados y seguían postulándose como el principal aspirante para ganar el título. Sin embargo, lo que prometía ser una temporada plácida para el equipo se iba a torcer desde los despachos. De esta forma comienza el primer capítulo de The last Dance, mostrándonos la fractura entre un equipo ganador y su propia organización, que tenía una visión diferente sobre la plantilla que gestionaba. El director general, Jerry Krause, consideraba que su equipo era demasiado veterano y tenía la intención de cambiar varias piezas para iniciar una nueva reconstrucción, empezando por el entrenador, Phil Jackson. Pero cuando el mejor jugador de la historia del baloncesto se niega a jugar con otro entrenador, la solución más lógica es aceptar sus demandas. Eso fue exactamente lo que sucedió y Jackson continuó en el equipo gracias a las presiones de Jordan.

El resto de la primera entrega nos hace un minucioso recorrido en los inicios de Michael Jordan, con una extensa batería de imágenes de archivo y entrevistas actuales al propio Jordan, a sus familiares y a la gente que le rodeó en su formación como jugador de baloncesto. Su llegada a Chicago mediante el Draft de 1984 supuso un cambio de rumbo total para la franquicia de los Bulls, que históricamente había tenido un equipo perdedor. Sobre este fenómeno destaca la aparición en pantalla de Barack Obama, que recuerda cómo la ciudad multiplicó su afición al baloncesto y la forma en la que “ese deportista puso a Chicago en el mapa”.

Pippen y Rodman: los escuderos de Jordan

Pero los éxitos no los consigue un único jugador. Jordan contaba con Dennis Rodman y Scottie Pippen, que a la postre también serían miembros del Salón de la Fama de la NBA. El primero era el mejor reboteador de la liga y poseía unas virtudes defensivas fuera de lo común. El segundo, un jugador completísimo que ayudaba a Jordan en la anotación. Jordan y Pippen eran como Batman y Robin en el juego de la canasta. Alrededor de la figura de Scott Pippen se dibuja el capítulo de la segunda parte del documental. Vivió unos inicios complicados en Arkansas, en el seno de una familia numerosísima que había vivido dos tragedias: la de su padre y la de uno de sus hermanos. Ambos habían quedado paralíticos en circunstancias muy diferentes. En lo relativo a su formación como jugador interviene, entre otros, Bill Clinton, que por aquel entonces era gobernador de Arkansas y lo definía como “el mejor jugador de América en su división”.

Michael Jordan y Scottie Pippen
Michael Jordan y Scottie Pippen en los Chicago Bulls

Con tan sólo dos capítulos emitidos ya se puede considerar este documental como una obra muy importante, tanto por la magnitud del personaje como por la agilidad con la que está contado, con numerosos saltos temporales.  Por otra parte, no rehúye en mostrar a Jordan tal y como era: gran profesional, competidor insaciable, pero muy exigente con sus compañeros de equipo cuando la situación era adversa. Un carácter que también es necesario para llegar a lo más alto. Los resultados así lo muestran.

Otros documentales deportivos de interés

-Thriller in Manila (John Downer, 2008)

-La mentira de Lance Armstrong (Álex Gibney, 2013)

-Reggie Miller contra los Knicks (Dan Klores, 2010)

-Hermanos y enemigos: Petrovic y Divac (Michael Tolajian, 2010)

-Ícaro (Bryan Fogel, 2017)

-Entre los Barras Bravas (Jon Sistiaga, 2011)

Javi Higueras

Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Cine, deporte y música; no necesariamente en este orden. Spike lee me dijo: "haz lo que debas."

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