Durante el año 2022, C. Tangana viajó por toda España y Latinoamérica con su gira Sin Cantar Ni Afinar. Miles de fans asistieron a sus conciertos para poder escuchar en vivo El Madrileño, el aclamado álbum estrenado en 2021. Aun así, la obsesión por el cantante del momento no ha terminado. El 27 de octubre se estrena Esta Ambición Desmedida, la película que muestra lo que ocurrió detrás de los escenarios.
Producido por Avalon junto a Little Spain y distribuido por Sony, el film contextualiza tanto el disco El Madrileño como la gira posterior. En Cuba, 2020, el equipo cuestiona a Pucho (C. Tangana) su decisión de lanzar El Madrileño y las posibilidades de su triunfo. Una vez el éxito fue asegurado en 2021, el siguiente paso es llevar la música por el mundo. Pero para Pucho, nada puede ser sencillo. Esa “ambición desmedida” está presente en todo lo que hace.
El documental revela los engranajes que tuvieron que funcionar durante la preproducción y ejecución de la gira, que no fue nada fácil. En un primer momento, se aprecian los nervios y la inseguridad de C. Tangana, algo a lo que no estamos acostumbrados. El artista suelta varios “no sé cantar” durante el proceso, mientras se muerde las uñas. El documental humaniza a la estrella de renombre C Tangana, que aquí es simplemente Pucho. Sus managers, productores y familia (que en algunos casos se intercalan) sacan el lado más sensible del madrileño.
Sin embargo, no todo es color de rosa. La película revela esos lados que nadie conocía: los conciertos cancelados, la decepción de Pucho con el espectáculo en Wizink, los roces entre los miembros del equipo por dinero… Y, aunque podría darse una perspectiva lineal y única, el documental muestra todos las caras de los conflictos. No hay un fondo a negro en los momentos duros, sino que se afrontan con decisión. Vemos al círculo cercano del artista cuestionar su comportamiento, y a él mismo disculparse por ello.
Como lo define su propio tráiler, no es una película, es una “tragedia en tres actos”. Aún así, no falta humor. Los momentos que más brillan son los más chistosos. A destacar, el viaje de Pucho con su amigo de la infancia y colaborador a Alcorcón. Pucho quiere hablar sobre el documental, pero su amigo necesita ir a por unos chorizos. Así que, en línea con la mentalidad cabezota del cantante, lo convence para poder hacer ambas cosas.
Aunque se trate de un documental sobre música, esta está en un segundo plano. No vemos una actuación completa hasta el minuto 45. Hasta el momento, todo son avances y destellos de las actuaciones, que parecen querer dejar la miel en los labios a los espectadores. Así, en el momento que podemos escuchar Demasiadas Mujeres o Nunca Estoy enteras y con la gran escenografía del concierto, por fin entendemos los conflictos explicados previamente.
Esta ambición desmedida es el culmen de la fama de C. Tangana. Era lo que le faltaba probar a Pucho, y ahora ya se ha adentrado en el cine. Hablamos de un documental que sí se acerca a los temas que no se quieren tratar, y lo hace desde un contexto familiar. Eso sí, no es sobre música. Es un documental sobre Pucho, su equipo, y cómo se crea con esa mentalidad avariciosa.
