‘Tár’: cuando el pentagrama de la moral y de la percepción de la realidad comienza a desdibujarse

Cate Blanchett
Lydia Tár en un fotograma de la película

Nos adentramos en las entrañas de la película que está nominada a seis Óscar, entre ellos el de mejor actriz para su protagonista, Cate Blanchett

Escena de Tár
Cate Blanchett en un fotograma de la película

Pocas veces se consigue en el cine jugar con la ambigüedad tan bien como lo ha hecho Tár, protagonizada por Cate Blanchett. Esta cinta, dirigida por Todd Field en el que sería su tercer esfuerzo como director (y que casualmente llevaba desde 2006 sin dirigir una película), nos presenta al personaje titular, Lydia Tár, encarnada por una Blanchett absolutamente brillante.

La protagonista es una mujer aparentemente sencilla y de carácter sobrio. Vive en un apartamento junto a su familia en Berlín, donde actúa como la primera directora de la Orquesta Filarmónica. En líneas generales es una mujer exitosa: es una destacada directora de orquesta, parece tener una relación de pareja estable y haber formado una familia junto a ella y, ocasionalmente, acude a programas televisivos como invitada especial o da alguna masterclass en conservatorios de renombre. En líneas generales su vida es idílica.

Y, sin embargo, su comportamiento esconde una personalidad increíblemente compleja de tratar: usa lenguaje políticamente incorrecto en sus clases, lo que incomoda a los alumnos y que llega a ocasionar un encontronazo con uno de ellos; conocemos su relación obsesiva con una antigua pupila, Krista, que acaba por cometer suicidio; vemos también como selecciona a las músicas de su orquesta siguiendo la atracción sexual que siente hacia ellas como criterio; e incluso llegamos a ver cómo amenaza de forma pasivo agresiva a una compañera de clase de su hija.

El retrato de una mujer complicada

En sus más de dos horas y media de duración somos testigos del retrato de una mujer imperfecta, siniestra e increíblemente compleja a la que la culpa generada por sus propios actos la persigue en forma del sonido de un metrónomo por las noches, de una paranoia persecutoria constante. Estas escenas son sutiles pero inquietantes y pueden ser reminiscentes de otras grandes cintas como Perfect Blue de Satoshi Kon o Black Swan de Aronofsky. La cinematografía, por supuesto, acompaña: visualmente destaca por su tono magníficamente sobrio y su iluminación tenue, con gran uso de los claroscuros. Quizá la elección de este apartado visual sea así para reflejar la ambigüedad moral de una persona pecadora pero atribulada.

Cate Blanchett, Tár
Escena de la película Tár

Y hablando de atribulaciones, en torno a la mitad de la película conocemos que Krista termina suicidándose, con Lydia Tár siendo en gran parte responsable de esta autodestrucción. Ella lo sabe, borra todos los emails relacionados con Krista y contacta con un abogado. A partir de ahí todo va cuesta abajo: una versión editada del vídeo de su masterclass se vuelve viral y sale a la luz su cuestionable comportamiento sexual.

La cultura de la cancelación, ¿en el punto de mira?

Como espectadores la hemos acompañado lo suficiente en su vida como para ver que es una persona increíblemente complicada y con actitudes tóxicas. Sin embargo, nos hace poner en duda si las acusaciones que recibe son legítimas o una exageración de un comportamiento que ya de por sí nos hace arquear una ceja. Dicho así parece que Tár pretende criticar la cultura de la cancelación, pero en realidad apunta más allá. No solo muestra las complejísimas dinámicas de esta práctica, sino que confía en el espectador para que, colocando las piezas que ha reunido a lo largo de la película, sea capaz de cuestionar por sí mismo si el juicio al que se somete a su protagonista es legítimo o no. Y es, precisamente, esa ambigüedad con la que juega lo que hace a esta película algo bello y especial.

Como colofón, y por señalar algo negativo, cabe destacar que, aún teniendo una primera y última media hora verdaderamente excepcionales, le sobra algo de metraje en torno a la mitad. Puede llegar a hacerse un poco redundante en cuanto a su mensaje. Aún con todo, Tár se corona como una potente candidata a los Óscar y a que su protagonista reciba una más que justificada estatuilla.

Ficha

  • Fecha de estreno: 27 de enero de 2023 (España).
  • Director: Todd Field
  • Nominaciones: 6 premios Óscar, incluida mejor película, dirección y guion original
  • Guion: Todd Field
  • Distribuida por: Universal Pictures

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