Gijón: lo único siempre es común

“Es muy normal”, me advirtieron unos humildes labios gijoneses antes de que marchara a su localidad natal. Por si acaso, añadí la prevención a mi maleta de expectativas. Y, como siempre, al llegar descubrí que había malgastado el espacio. Porque las ciudades

También se puede llorar en Hawai

Vivir en el paraíso puede ser un infierno. Al menos eso es lo que cuenta Alexander Payne en Los descendientes (2011), una película ambientada en Hawai en la que la decadente existencia del protagonista nos hace tanto llorar de alegría como reír de