El 1 de marzo representa el día del espíritu de las Islas Baleares. En esa misma fecha, del año 1983 se publicó en el Boletín Oficial del Estado el Estatuto de Autonomía Balear, estableciendo así a las islas como una comunidad autónoma.
Hacer una selección de lugares con encanto en las islas supone un reto, en la medida en que abundan los parajes naturales, tales como calas o cuevas; los monumentos históricos, como el Castillo de Bellver o el poblado talayótico de Menorca; las bonitas ciudades y pueblos, como Palma o El Pilar de la Mola, o el mero hecho de respirar la fresca brisa del mar Mediterráneo, que ya representa un momento de calma y descanso.
Con este recorrido que os ofrecemos podréis visitar sitios icónicos baleares y disfrutar de distintos paisajes y experiencias.
Sóller, Mallorca

Gracias al famoso tren de madera inaugurado en 1912, que recorre el trayecto directo a Sóller, este pueblo se ha convertido en uno de los más populares de Mallorca. Sumado a un paisaje declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una tarde en el valle de Sóller, rodeado de montañas y mar, es un plan que no puede faltar en la lista de ningún viajero.
Naveta des Tudons, Menorca

La Naveta es considerado uno de los monumentos históricos más antiguos de toda Europa. Su construcción data en el año 1.000 a.C. Pertenece a la cultura talayótica, los habitantes de la era prehistórica de las islas. Alrededor de Menorca se pueden encontrar más de estas naves invertidas, además de dólmenes, yacimientos naviformes y talayots.
Dalt Vila, Ibiza

Esta fortaleza renacentista permite a los viajeros hacer un recorrido de baluarte en baluarte (hay un total de siete) para admirar las vistas de la parte más alta de Ibiza. En esta zona ha habido monumentos como una acrópolis romana o una almudaina árabe, aunque actualmente se conserva el Castillo de Dalt Vila y la catedral.
Faro de Barberia, Formentera

Una de las localizaciones más sureñas del archipiélago, perfectamente captada en la película de Julio Medem, este faro representa la fuerza de la isla ante los vientos y tormentas. A través de distintos caminos, como la Cova Foradada o la Torre des Garoveret, podréis llegar a dos espectaculares miradores para disfrutar de un atardecer en Formentera.
Cuevas del Drach

Posiblemente las cuevas más famosas del mundo, las Cuevas del Drach destacan por la presencia de miles de estalactitas y estalagmitas, lo que le dan una compleja forma, que se puede recorrer en barco, como ya vimos en la clásica película de Luís García Berlanga, El verdugo.
Parque natural Ses Salines, Ibiza y Formentera

El Parque Natural de Ses Salines se encuentra dividido entre las dos islas vecinas, Ibiza y Formentera. Este trocito de territorio balear destaca por su biodiversidad animal, tanto de animales terrestres como voladores o de agua. Fue declarado patrimonio mundial de la UNESCO en el año 1999.
Y una sugerencia madrileña
Además de sus bellos parajes naturales o monumentos, las Islas Baleares también destacan por su gastronomía. Rápidamente a uno le puede venir a la mente una ensaimada o una sobrasada, pero hay mucho más que eso. En Madrid, en pleno barrio de Chueca podemos encontrar un restaurante llamado Fermentera, que ofrece todo tipo de gastronomía balear, como cocas, tumbet, llongets, o trempó.
Este local destaca por su apariencia mediterránea, con tela mallorquina, muebles de madera antigua y ladrillo blanco.