El restaurante peruano de la cocinera Carmen Delgado, La Gorda, será un soplo de aire fresco para todos aquellos que estén hartos de los sabores habituales. Si eres amigo de probar nuevos platos y tienes un buen puñado de euros en el bolsillo, saldrás más que satisfecho del local, un cómodo y elegante rincón junto a la Plaza de la Paja.
Los ingredientes no son desconocidos para el paladar español, pero sí su forma de combinarlos. Para una primera visita lo recomendable es jugar sobre seguro y pedir los platos más conocidos; es muy acertado pedir consejo a los amables camareros para sugerencias.
Los ceviches son el buque insignia de la reconocida gastronomía del Perú, por lo que es casi obligatorio pedir alguna de las variedades que se ofrecen. El sobresaliente ceviche de mango consta de unos dados de fruta aliñados con zumo de lima, ají, sal y pimienta acompañado de langostinos a la plancha. También merece mención el ceviche de pescado, más clásico pero igual de bueno.
No todo es ceviche en La Gorda. Para abrir apetito, unas papitas rellenas son un acierto, pero cuidado con llenar el ojo antes que la tripa, en este restaurante las cantidades son muy generosas y sería una lástima no llegar a probar los excelentes segundos platos. El ají de gallina consiste en tiras de ave en salsa a base de ají amarillo, pan, nueces, parmesano, un ligero toque de crema de leche y arroz. El pastel de choclo es una suerte de sándwich exquisito, consistente en dos finas capas de bizcocho de maíz rellenas con picadillo de carne, pasas, huevo cocido y aceitunas, todo ello con salsa de maíz.
Si aún queda hueco en el estómago, es delito dejar de tomar el suspiro limeño, un delicioso conjunto de bizcocho, toffee y chantilly. Aunque se esté al borde del colapso, merece la pena hacer un último esfuerzo con el postre.
Para acompañar el fantástico conjunto de platos, nada mejor que un cóctel de pisco, el famoso licor peruano. Un pisco sour con licor, zumo de limón verde, jarabe de goma, clara pasteurizada y amargo de angostura, es una apuesta segura. Eso sí, cuidado con la alta graduación de esta bebida.
Es recomendable hacer reserva telefónica previa para La Gorda, ya que la (justificada) buena fama del lugar hace que esté siempre lleno, especialmente los fines de semana. Los miércoles se puede disfrutar de platos especiales de fusión entre cocina peruana y china. Si lo que se busca es un breve refrigerio, también hay una barra en la que se pueden tomar aperitivos.
C/ Costanilla de San Andrés, 20
28005, Madrid
Metro La Latina
