Oumou Sangaré en Madrid: Una protesta convertida en fiesta

Oumou Sangaré en el Festival Internacional de Jazz en Madrid
Oumou Sangaré en el Festival Internacional de Jazz en Madrid

La cantante maliense Oumou Sangaré se presentó en el Teatro Fernán Gómez junto a su banda en el marco del Festival Internacional de Jazz en Madrid.

Eran las 7 de la tarde del 12 de noviembre, el viento y la lluvia que había arrasado esa tarde se habían calmado, pero las calles no. Al bajar por Alcalá, esquivando a los distraídos que se detienen a ver las vidrieras, se escuchaba un grito ahogado “No hay planeta b, no hay planeta b”. En la plaza de Colón, un grupo de manifestantes se reunía para reclamar acción climática. Poco enterados de que justo enfrente, en el Teatro Fernán Gómez, empezaría otra protesta disfrazada de música: la de Oumou Sangaré y su banda. 

La manifestación empezó a las 8 de la noche en la Sala Guirau, donde un público expectante de todas las edades se sentaba a esperar a la llegada de la líder del evento. Primero entró la banda, compuesta por Julien Pestre en la guitarra, Elise Blanchard en el bajo, Jon Grandcamps en la batería, Alexandre Millet en los teclados y las voces en los coros de Kandy Guira y Emma Lamadji. Pero la atención, antes de que lleguara la protagonista, fue puesta especialmente en Abou Diarra, que se acomodó en el escenario con su kamele N´goni, un instrumento inesperado en un Festival Internacional de Jazz. 

Oumou Sangaré junto a su banda en el Festival Internacional de Jazz 2022 en Madrid / Ivan Martínez

Cuando empezaron a sonar los primeros acordes de la canción homónima del último disco de la artista: Timbuktu, nombrado en honor a la ciudad legendaria de Malí, entró ella. “Pueblo maliense, despertemos de este sueño profundo // No olviden lo geniales que éramos// ¡Y estemos seguros que aún podemos serlo!” cantó en un vestido blanco con detalles en dorado, como una diosa prometida que bajo a este escenario a compartir su mensaje; como la vocera de la protesta que todos fuimos a escuchar.

Tras cantar Sira y Sarama, otras dos canciones de su última obra, llegaba la mitad del show. Sangaré se detuvo a explicar, mezclando español, inglés y francés, que si bien el disco trata sobre los problemas políticos y sociales de su país de nacimiento, el LP fue realizado en Baltimore, en Estados Unidos. Oumou contó que en 2020 estaba en medio de una gira por Norteamérica y fue, al igual que todos, sorprendida por la pandemia, que la obligó a estar lejos de su familia: “Nunca me sentí tan sola”.

Pero esta soledad la forzó a hacer una producción única, donde entrelaza conexiones sonoras de la historia del blues y del jazz, con sonidos tradicionales de África Occidental. Donde se anima también a dibujar metáforas exquisitas utilizando como inspiración los paisajes del continente africano y escondiendo entre sus versos cuentos con moralejas y consejos. 

Sangaré y sus coristas bailando al ritmo de la música en el final del show / Ivan Martínez

Kele Magni es un ejemplo de esto y fue el tema que siguió en el setlist luego de Degui N´kelena y Diaraby Nene. “La guerra es una plaga/ que podría desaparecer a mi país/ La guerra no es una solución/ La guerra no tiene amigos ni aliados, y no hay enemigos reales” recitó. Cuando sonaron los últimos acordes, el público se animó a repetir, junto a la artista, “non à la guerre”, no a la guerra. De la misma manera que afuera se repetían frases cortas y potentes en contra del cambio climático. 

Sin embargo, el tono introspectivo y solemne de la manifestación se convirtió con la llegada de Yala, la última canción de la noche. Para esta, Oumou Sangaré invitó a todos a levantarse de sus asientos y a repetir el estribillo a coro. Incluso hubo algunos que se animaron a subir al escenario y bailar junto a la cantante y sus coristas. La protesta se convirtió así en una fiesta en la que todos estaban invitados a participar y en la que sus mensajes serían muy difíciles de olvidar. 

Ahora la artista llevará estos mensajes por el resto de Europa, siguiendo su gira en Francia. No te pierdas su último disco:

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